Gobiernos y expertos debatirán en Madrid cómo parar el flujo de combatientes extranjeros

Entre 25.000 y 30.000 personas, procedentes de una gran variedad de países, se han unido al DAESH y al Frente Al Nusra

MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

Representantes de gobiernos de todo el mundo, organizaciones internacionales y regionales y expertos en terrorismo se congregan desde este lunes en Madrid para debatir sobre cómo detener el flujo de combatientes terroristas extranjeros (CTE).

Se trata de una Reunión Especial del Comité contra el Terorismo, un órgano dependiente del Consejo de Seguridad de la ONU, el cual no se reúne con frecuencia fuera de su sede de Nueva York (la última vez que lo hizo fue en 2011).

En un encuentro con periodistas el viernes pasado Madrid, el director ejecutivo de la Dirección Ejecutiva del Comité, Jean Paul Laborde, cifró en entre 25.000 y 30.000 los CTE que, como consecuencia del conflicto en Siria, se han unido al DAESH (conocido también como Estado Islámico) y al Frente Al Nusra. Proceden, según ha precisado, de una gran variedad de países de todas las regiones.

La convocatoria de Madrid se deriva de la Resolución 2178 (2014) del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide a los Estados miembros que, entre otras cosas, prevengan el reclutamiento, la organización, el transporte o equipamiento de personas que viajan a otro país para perpetrar, planificar o participar en actos terroristas. Con ese objetivo, les insta a solicitar a las compañías aéreas listas de pasajeros.

El encuentro comienza el lunes con unas sesiones técnicas organizadas en tres grupos de expertos (más de 200), y también estarán presentes representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo. El martes es cuando se celebra en sí la Reunión Especial del Comité contra el Terrorismo, y ese mismo día tendrá lugar una Reunión de Alto Nivel.

La Reunión de Alto Nivel estará presidida por el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y el del Interior, Jorge Fernández Díaz, que estarán acompañados por homólogos de otros países. Posteriormente, se aprobará una declaración ministerial.

70 PAÍSES REPRESENTADOS

Unos 70 países de todas las regiones políticas y seis organizaciones regionales estarán representados en el encuentro, al que, hasta el viernes pasado, habían confirmado su asistencia 16 ministros (por ejemplo, de Turquía, Irak, Nigeria, Mauritania o Malí), nueve viceministros y 16 altos funcionarios de capitales.

En esta reunión, de la que ya informó el Gobierno español tras el Consejo de Ministros del viernes 17, se van a debatir las principales lagunas en las capacidades de los Estados a la hora de aplicar varias resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a la lucha contra el terrorismo y de detener el flujo de los CTE. También se intentará identificar buenas prácticas en la aplicación de esas resoluciones.

Al término de la Reunión Especial, el Comité contra el Terrorismo elaborará una estrategia o guía que servirá para mejorar las capacidades de los Estados en la detención de ese flujo de combatientes terroristas extranjeros.

EL EJEMPLO DE LA EXPERIENCIA DE ESPAÑA

Laborde destacó la importancia de que el país anfitrión del encuentro sea España, cuya experiencia ve como un "ejemplo" de cómo se puede combatir el terrorismo no solo desde los gobiernos sino también desde las leyes, la sociedad civil y los medios de comunicación.

Asimismo, señaló cuáles son los dos ejes en los cuales cree que se debe actuar: la seguridad --acciones militares y de las fuerzas de seguridad, así como contra la financiación del terrorismo-- y la prevención del reclutamiento.

En relación con esto último, afirmó que se deben analizar las razones por las cuales algunas personas sienten una "atracción incomprensible" hacia grupos como el DAESH. Para evitar esa atracción, un pilar fundamental es "el diálogo intercultural e interreligioso", indicó.

Por otro lado, el director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo subrayó la necesidad de reforzar la cooperación internacional, apostando por una comprensión "global" del problema en todas sus facetas, promoviendo la reciprocidad en el ámbito judicial y compartiendo información sobre pasajeros.

A su juicio, los países tienen que actuar con rapidez y fluidez contra el terrorismo, si bien ha admitido que eso a veces es difícil porque al mismo tiempo hay que respetar la ley y los Derechos Humanos.