MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 14.000 personas han sido evacuadas en las últimas horas por los dos grandes incendios declarados esta semana cerca de la ciudad francesa de Burdeos, que además han ganado en intensidad en las últimas horas.
Los focos declarados en Landiras y La Teste han destruido ya 10.500 hectáreas desde el pasado martes, alimentado por las altas temperaturas y los fuertes vientos predominantes en el sur de Europa, en medio de una ola de calor que se ha cobrado cientos de vidas en España y Portugal.
Ahora mismo un total aproximado de 1.200 bomberos están combatiendo las llamas tras una larga noche que ha dejado exhaustos a buena parte del contingente. A mediodía de este sábado, la situación sigue sin mejorar, según fuentes de la la prefectura de Girondal al diario regional 'Sud Ouest'. "La situación sigue siendo muy desfavorable", han lamentado desde la prefectura.
En Landiras, la Federación girondina para la Defensa de los Bosques contra los Incendios (DFCI) y las empresas de trabajos forestales continúan creando cortafuegos que limiten la propagación de las llamas, mientras que en La Teste los bomberos continúan protegiendo campamentos veraniegos en el flanco derecho y las casas en el flanco izquierdo.
Las temperaturas han alcanzado ya 40 en varias zonas del país, según el servicio meteorológico francés (Météo-France), que ha colocado a 37 departamentos en estado naranja. El lunes promete ser "más cálido para el oeste del país", según Météo-France, que pronostica que aún se alcanzarán los 40 en Bretaña, Baja Normandía, Aquitania y el oeste de Occitania.