La ONU estima que más de 600.000 niños serán tratados por malnutrición aguda en Kenia, Somalia y Etiopía durante 2017
MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los países del Cuerno de África han registrado durante los últimos meses un aumento significativo de la sequía, lo que ha provocado que cerca de 12,8 millones de personas en Etiopía, Uganda, Kenia y Somalia sufran inseguridad alimentaria en la región, según ha denunciado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que ha alertado de que se trata del tercer año de sequía consecutivo.
El déficit de lluvias ha afectado principalmente a la población somalí y etíope, que se enfrentan a la crisis humanitaria más compleja desde 2010 debido al aumento de la violencia, la restricción del acceso a la ayuda humanitaria y el consecuente incremento de la cifra de desplazados.
Según estimaciones de la ONU, la sequía, que tiene un gran impacto sobre los recursos hídricos, podría empeorar durante los próximos meses. En Somalia, la mayoría de los ríos se han secado, lo que ha afectado el suministro y abastecimiento de agua.
La disminución de las cosechas ha tenido un impacto negativo en las comunidades agrarias de la región, donde las condiciones de humedad impiden plantar y recolectar de forma temprana los cultivos. La OCHA ha señalado en su informe 'Cuerno de África: Un Llamamiento a la Acción' que las áreas que dependen de la temporada de lluvias no lograrán actuar de forma independiente al menos hasta febrero de 2018.
A pesar de que los precios del maíz y el trigo descendieron a finales de 2016, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha registrado un aumento de casi el doble en los precios de estos productos en el este de África.
El precio de estos productos ha seguido aumentando en un 40 y 75 por ciento respectivamente en áreas de Somalia y Uganda, donde el ganado se ha visto cada vez más afectado. Los pastores y agricultores necesitan entre dos y cuatro años para recuperarse de la pérdida de estos animales, que suponen uno de los principales sustentos de vida.
El precio de las ovejas y cabras ha disminuido notablemente hasta un tercio de su precio normal, según la agencia de Naciones Unidas, que ha señalado en su informe que los camellos cuestan la mitad de lo que costaban al principio de la crisis.
El 42 por ciento de las familias en Turkana, Kenia, donde 2,7 millones de personas sufren inseguridad alimentaria, permanecen días sin comer. En Etiopía, al menos 5,6 millones de personas necesitan ayuda alimentaria urgentemente, 2 millones más que en Somalia, donde podría declararse la hambruna en 2017 si la situación no mejora.
SITUACIÓN DE LOS NIÑOS
Cerca de 600.000 menores necesitarán ser tratados por malnutrición aguda a lo largo de este año en Kenia, Somalia y Etiopía, una cifra que podría aumentar considerablemente, según la ONU. En Somalia, 13 de los 27 grupos de desplazados se encuentran en una situación de emergencia.
La falta de acceso a la sanidad y el agua potable debido a la sequía ha dado lugar a la propagación de enfermedades. Al menos 15 millones de personas no tendrán acceso a agua potable durante 2017 en al menos tres países de la región.
Las autoridades de Somalia han detectado 3.113 casos de cólera en la región de Puntlandia, una enfermedad que podría reaparecer en áreas fronterizas debido al tráfico de personas. La situación en el Cuerno de África ha afectado a la educación de 6 millones de niños en la zona.
El Gobierno de Etiopía ha registrado el cierre temporal de 578 escuelas por los efectos de la sequía, lo que ha afectado a 228.000 estudiantes. En Kenia, 175.000 menores carecen de acceso a la educación por la falta de lluvias, que ha provocado el desplazamiento de más de 33.000 personas en Somalia.