ATENAS, 1 Abr. (Reuters/EP) -
El Parlamento griego ha aprobado una enmienda para permitir la implementación del acuerdo UE-Turquía, por el que se empezarán a devolver a este país a partir del lunes a los refugiados e inmigrantes que lleguen a las islas helenas.
El acuerdo, que ha sido ratificado por 169 de los 300 diputados griegos, pretende acabar con el ingente flujo de refugiados, después de que más de un millón de personas cruzaran Europa a través del mar Egeo el pasado año. Grecia y Turquía se han visto obligadas a modificar su legislación para que empiece a funcionar el programa de devoluciones, que permitirá retornar a Turquía a todos aquellos inmigrantes que alcanzaron las costas helenas después del 20 de marzo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y varias organizaciones para la defensa de los Derechos Humanos han denunciado que el acuerdo no posee las garantías legales suficientes.
La nueva legislación no designa explícitamente a Turquía como "tercer país seguro". Sin embargo, la Comisión Europea no contempla este aspecto como esencial, siempre y cuando se apliquen las normas para permitir a las personas ser devueltas a "un tercer país seguro" o a "un primer país seguro en materia de asilo". En todo caso, la institución ha recordado que se examinará cada caso de forma individual.
Según fuentes comunitarias, la fórmula se ha trazado de tal modo que los diputados del partido gobernante en Grecia, Syriza, no tengan que declarar directamente a Turquía como país seguro --dada la represión que están ejerciendo las autoridades sobre los separatistas kurdos y las acusaciones internacionales que penden sobre el país ante la falta de libertad de expresión e independencia judicial--.
En todo caso, el Gobierno heleno se ha comprometido a velar por la protección de los derechos de los solicitantes de asilo bajo el amparo de las normas internacionales.
"Están produciéndose los primeros reproches contra nuestro país, que señalan que con el nuevo acuerdo infringiremos los Derechos Humanos", ha dicho el ministro de Inmigración, Yannis Mouzalas, durante su intervención en el hemiciclo antes de la votación. "Pero, os aseguro --y esto creo que tranquilizará a todo el mundo-- que nos atendremos estrictamente a los procedimientos sobre Derechos Humanos estipulados por las normas internacionales y la Convención de Ginebra", ha añadido.