ATENAS, 3 Sep. (Reuters/EP) -
Grecia pedirá a la Unión Europea unos 700 millones de euros para construir infraestructuras para dar acogida a lo cientos de refugiados e inmigrantes que llegan a sus costas a diario, según ha informado el Gobierno este jueves.
El país, que recientemente ha pedido un tercer rescate, ha visto multiplicarse este año las llegadas de refugiados, principalmente procedentes de Siria, Irak y Afganistán, hasta superar más de 200.000. Las agencias humanitarias estiman que unas 2.000 personas cruzan desde Turquía hacia las islas griegas de Kos, Lesbos, Samos y Chios cada día.
El Gobierno interino ha indicado que prevé establecer un nuevo centro de operaciones y adoptar medidas para mejorar las condiciones de los centros para refugiados ya existentes. El ministro de Economía, Nikos Christodoulakis, ha dicho que pedirán fondos de la UE destinados para abordar la crisis.
"Hay una importante cuestión de financiación que debería ser abordada de forma urgente", ha subrayado en rueda de prensa. "La suma mínima que Grecia necesita es 400 millones de euros del fondo de asilo y 330 millones del fondo para los pobres como el fin de afrontar las necesidades urgentes de infraestructura", ha explicado.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, se encuentran en Atenas para reunirse con las autoridades helenas. Tienen previsto encuentros con responsables de la Policía y la Guardia Costera el viernes en Kos.
Christoudoulakis ha dicho que Grecia también dará ayuda financiera a los muchos residentes de las islas que están siendo la presión del flujo migratorio. "Muchas islas del norte y el sur del Égeo han sufrido un descenso del tráfico turístico en los últimos meses", ha resaltado. "Si no abordamos esto, tendremos una nueva ola doméstica de parados y pobres", ha prevenido.
Asimismo, ha llamado a los propietarios de barcos en Grecia a ofrecer embarcaciones como alojamiento temporal para refugiados, al tiempo que ha acusado a Europa de la tibia respuesta a la crisis. "Estos difíciles problemas no pueden resolverse en las salas de reunión en Europa o en otros países sino en las costas que reciben a decenas de refugiados cada día", ha subrayado.