Grecia reprocha a Turquía que "no se puede amenazar" a una democracia por la concesión de asilo

ATENAS, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno griego ha expresado este domingo su rechazo a las críticas manifestadas por el Gobierno turco a la decisión de un organismo independiente griego la decisión del Comité de Recursos de Asilo de conceder asilo a Süleyman Özkaynakçi, uno de los ocho militares turcos que huyeron de su país el 16 de julio de 2016, al día siguiente del fallido intento de golpe de Estado en Turquía.

"Las democracias ni amenazan ni pueden ser amenazadas. Al contrario, funcionan de forma responsable y metódica para fomentar el entendimiento y consolidar la estabilidad y las buenas relaciones vecinales en la región", ha apuntado el Ministerio de Asuntos Exteriores griego en un comunicado.

"Grecia seguirá su rumbo con responsabilidad. Esperamos que nuestros vecinos opten por lo mismo. En lugar de ser una debilidad, nuestra fe en los principios y métodos democráticos es una fortaleza", ha apostillado.

Los ocho militares llegaron a territorio griego a bordo de un helicóptero de combate Black Hawk y el sábado se supo que el Comité de Recursos de Asilo había aceptado la solicitud de asilo de Özkaynakçi. El Gobierno anunció casi de inmediato que recurriría la decisión, pero Turquía ha criticado el "tinte político" de la misma y ha advertido de que tendrá consecuencias para las relaciones bilaterales.

"Grecia no ha mostrado el apoyo y cooperación que esperábamos de un aliado en la lucha contra el terrorismo", ha indicado Turquía, que denuncia que los militares turcos "participaron en la muerte de cientos de turcos y atacaron el orden democrático".

El Comité de Recursos de Asilo ha aceptado con su decisión los argumentos de grupos de defensa de los Derechos Humanos, el Consejo de Europa y otros organismos internacionales que denuncian violaciones de Derechos Humanos en Turquía en el marco de la represión del intento de golpe de Estado y subraya que no hay pruebas que vinculen a Özkaynakçi con el golpe.

La decisión supone además la puesta en libertad inmediata del individuo, quien hizo de copiloto en el vuelo hasta Alejandrópolis. Los otros siete militares están bajo custodia de las autoridades griegas y también han solicitado asilo, pero por el momento no ha sido concedido.