MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director de la campaña de energía nuclear de Greenpeace Internacional, Jan Benarek, ha denunciado este sábado que, el hecho de que se hayan vertido a la atmósfera gases contaminados del reactor de la central nuclear de Fukushima (Japón) implica que "han fallado claramente" las medidas de protección físicas para aislar la radioactividad.
Los operarios de la central nuclear de Fukushima consiguieron este sábado liberar con éxito presión del reactor número 1 de la planta. Poco antes, las autoridades de seguridad nuclear japonesas comunicaron el hallazgo de cesio radiactivo en las inmediaciones de dicha central nuclear, la cual se ha visto afectada por el terremoto de 8,9 grados registrado el viernes frente a las costas de Japón.
"¿Cuántos avisos más necesita sufrir la gente antes de que entendamos que los reactores nucleares son intrínsecamente peligrosos?", ha cuestionado Beranek. "La industria nuclear nos dice que accidentes como este no pueden pasar con reactores modernos, pero Japón está en medio de una crisis de consecuencias potencialmente devastadoras por culpa de la energía nuclear".
A su entender, aunque la atención debe estar en "minimizar" la liberación de radiación y en mantener a salvo a la población local, este incidente supone una "nueva llamada de atención de los riesgos inherentes" de la energía nuclear, que siempre será "vulnerable a una combinación potencialmente mortal de error humano, fallo de diseño y desastre natural".
Por ello, Greenpeace hace un llamamiento para que se cierren "de forma organizada pero urgente" las centrales nucleares existentes y a no construir nuevos reactores. "Los Gobiernos deberían invertir en energías renovables que, además de ser medioambientalmente sostenibles, son las más baratas y las más seguras", ha concluido Beranek.
Según datos de Greenpeace, Japón tiene un total de 54 centrales nucleares ubicadas en 18 emplazamientos distintos, que suman 47.000 Megavatios (MW) de potencia eléctrica instalada. En 2010, la producción eléctrica de origen nuclear en Japón fue del 29%.
En el noreste de Japón, en la zona cercana al epicentro del seísmo, se han visto afectados por este terremoto los complejos nucleares de Onagawa (con 3 centrales nucleares), Fukushima-Daiichi (6 reactores), Fukushima-Daini (4 reactores) y Tokai (1 reactor). Las más cercanas a éstas son las 7 centrales del complejo nuclear Kashiwazaki-Kariwa, ubicadas en la costa oeste, en el lado opuesto de la isla.