MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La joven activista medioambiental Greta Thunberg y varias decenas de personas han tenido que ser desalojadas este lunes de la sede del Ministerio de Petróleo y Energía de Noruega, en Oslo, cuyas puertas había bloqueado en protesta por la construcción de unas turbinas eólicas en territorio indígena.
"Esta es una vergüenza internacional que no solo afecta a Noruega. Hay una lucha global por los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo. (...) No podemos combatir el cambio climático a expensas de los derechos de los pueblos indígenas", ha denunciado Thunberg, en declaraciones al diario noruego 'Aftenposten'.
Varios edificios gubernamentales de la capital también han sido objetivo de las protestas de los activistas, que denuncia la presencia de dos parques eólicos, cuya construcción en la región de Trondelag se realizó en detrimento de los derechos de la comunidad sami y sus zonas de pastoreo, según el Tribunal Supremo.
Las protestas pacíficas se vienen dando desde la madrugada de este lunes, con varios desalojos y con algunos activistas encadenándose. El jefe de la Policía, Brian Skotnes, ha dicho que no hay intención de arrestar a nadie, si bien controlarán las entradas para que la gente pueda acudir a sus puestos de trabajo.
El Gobierno de Noruega recomendó el fin de semana a los empleados de varios ministerios que trabajaran desde casa y ya este lunes han emitido un comunicado recordando a los manifestantes que si bien pueden "expresarse", las protestas "no puede realizarse a expensas del trabajo de los ministerios o la seguridad".
En octubre de 2021, el Tribunal Supremo falló a favor de una demanda presentada contra dos parques eólicos --uno de ellos el de Storheia, el más grande de Noruega-- en el distrito de Fosen, en Trondelag, al considerar que ponía en riesgo el pastoreo de renos y con ello se infringía el derecho de la comunidad sami a ejercer sus tradiciones.
Por ello, han solicitado que estos dos parques sean desmantelados y la vuelta al estado natural de la región. Mientras tanto, el ministro de Petróleo y Energía, Terje Aasland, ha pedido más tiempo para que las autoridades puedan poner en marcha medidas con las que ambas realidades puedan convivir.