ESTAMBUL, 12 Oct. (Reuters/EP) -
Ankara y Estambul, las dos principales ciudades de Turquía, han sido escenario este lunes de actos de homenaje y protesta por el atentado registrado el sábado cerca de la principal estación de la capital, en el que según el Gobierno perdieron la vida 97 personas.
Cientos de personas han acudido al funeral de varias de las víctimas en una mezquita situada a las afueras de Estambul. Al sepelio ha asistido también el líder del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas.
Policías antidisturbios han vigilado con cañones de agua y vehículos blindados a la multitud, que ha coreado consignas contra el Gobierno y ondeado banderas del HDP. Los prokurdos se sienten objetivo del doble atentado suicida del sábado, que no ha sido reivindicado por ningún grupo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sido tachado de "ladrón" y "asesino" por parte de los asistentes a esta concentración en Estambul, mientras que un grupo de abogados ha advertido junto al palacio de justicia de que "el asesino Erdogan rendirá cuentas".
Los reproches también se han podido escuchar en distintos lugares de Ankara, una ciudad que aún trata de reponerse del peor atentado terrorista de la historia del país. Cientos de manifestantes, muchos de ellos con uniformes médicos, se han concentrado en la estación y han intentado depositar claveles rojos, aunque han sido reprendidos por la Policía.
Los dos suicidas detonaron las bombas con una diferencia de segundos poco antes de que comenzara la manifestación convocada por sindicatos, ONG y organizaciones de la sociedad civil para el sábado en Estambul. La Policía intervino con medios antidisturbios inmediatamente después. Aunque la cifra oficial es de 97 muertos, el HDP asegura que son al menos 128 y que ha identificado ya a 120 de ellos.