Archivo - El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi - Europa Press/Contacto/Luiz Rampelotto - Archivo
MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha afirmado este martes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la seguridad en la planta nuclear de Zaporiyia sigue siendo "extremadamente frágil y peligrosa".
Grossi ha resaltado que en hasta siete ocasiones --la última de ellas hace apenas una semana-- la central ha quedado desconectada de la red eléctrica, teniendo que depender de generadores diésel de emergencia, lo que para Grossi es "la última línea de defensa contra un accidente nuclear".
"Las actividades militares continúan en la región y podrían aumentar considerablemente en un futuro próximo. La planta ha estado operando con personal significativamente reducido y, pese a estar en cierre temporal, esto no es sostenible", ha recordado.
El director general del OIEA ha vuelto a recordar los siete puntos para garantizar la seguridad nuclear durante un conflicto armado, entre los que se encuentran sistemas eficaces de vigilancia, el pleno funcionamiento de las instalaciones o la integridad física de los reactores o despósitos de residuos radiactivos, entre otras.
De esta forma, Grossi ha reiterado que la central de Zaporiyia "no debe utilizarse como almacén o base para armas pesadas" y ha subrayado que, en aras de mantener la seguridad nuclear, "no debe haber ataques de ningún tipo desde o contra la planta".
"Pido a los distinguidos miembros del Consejo de Seguridad que los apoyen sin ambigüedades. Permítanme decir algo muy claro: Estos principios no van en detrimento de nadie, sino en beneficio de todos", ha zanjado Grossi.