El PMA interrumpe las operaciones hasta que se garantice la seguridad de su personal
La ONU advierte de que los ataques dirigidos contra personal humanitario amenazan la ayuda en Sudán del Sur
MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo armado saqueó el martes cinco camiones cargados con suministros alimentarios frente al complejo de Naciones Unidas en Bor, en el estado sursudanés de Jonglei.
Los camiones iban cargados con 100 toneladas de ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que iba a alimentar a más de 11.000 personas durante un mes. Sin embargo, los asaltantes han saqueado casi siete toneladas en el ataque.
El coordinador humanitario interino en Sudán del Sur, Peter Van der Auweraert, ha condenado "enérgicamente" el ataque "selectivo": "Todos los saqueos de bienes humanitarios y los ataques a instalaciones humanitarias son absolutamente inaceptables", ha aseverado.
"Los trabajadores humanitarios salvan vidas y deben poder entregar con seguridad suministros vitales a quienes lo necesitan", ha subrayado Van der Auweraert, según puede leerse en un comunicado
La representante del PMA en Sudán del Sur, Mary-Ellen McGroarty, ha lamentado que ha tenido que hacer frente "a un número considerable de ataques contra convoyes". "No tenemos más remedio de interrumpir las operaciones en Bor hasta que se garantice la seguridad de nuestro personal y nuestros bienes", ha anunciado.
"Esto repercutirá en más de un millón de personas de Jonglei y Pibor, muchas de las cuales son mujeres y niños, que dependen de la ayuda que presta el PMA", ha criticado.
Desde princpios de año se han producido varios actos violentos contra el personal y los bienes humanitarios, por lo que el acceso a la ayuda humanitaria se ve continuamente perjudicado por la violencia intercomunal, que se ha visto afectada por el conflicto en su vecino del norte, Sudán.
"La crisis en Sudán pone en peligro a millones de familias en Sudán del Sur, que necesitan ayuda humanitaria adicional", señaló Van der Auweraert, ya que los enfrentamientos en Jartúm, que estallaron el 15 de abril, han obligado a miles de personas a huir de sus hogares. Decenas de miles de personas han cruzado la frontera de Sudán a Sudán del Sur, Naciones Unidas cifra en 71.600 las personas que han huido a este país, de las que más del 93 por ciento son sursudaneses retornados.