MADRID 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de manifestantes ha encerrado este martes a los participantes en una ceremonia para conmemorar la construcción de la primera central nuclear de Turquía en protesta por la construcción de la planta en la provincia de Mersin (sur).
Los participantes en las protestas consiguieron cerrar las puertas de las instalaciones en la localidad de Akuyu, dejando en el interior a numerosos invitados y periodistas, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
Los manifestantes han portado carteles y pancartas comparando la central nuclear con la planta de Fukushima-1, que sufrió un accidente el 11 de marzo de 2011 tras un terremoto y posterior tsunami que asoló el noreste del país.
La Policía ha reclamado a los activistas que pusieran fin a la protesta y, ante su negativa, ha recurrido al uso de cañones de agua contra algunos de ellos. Finalmente, han accedido a reabrir las puertas, permitiendo la salida a los presentes.
La central nuclear será construida y operada por la empresa rusa Rosatom y tendrá una vida útil de 60 años. El proyecto costará alrededor de 22.000 millones de dólares (unos 20.700 millones de euros).
La experta en ecología Pelin Cengiz ha alertado que la central, correspondiente al modelo VVER-1200, no ha pasado pruebas de seguridad, recalcando que las normas internacionales requieren que los prototipos superen estas pruebas antes de la construcción de las plantas nucleares.
Por su parte, el ministro de Energía, Taner Yildiz, uno de los participantes en el acto, ha recalcado que la central de Akuyu no provocará daños al medio ambiente ni a los residentes locales, destacando la necesidad de que el país logre energía nuclear para desarrollarse.