Rechaza las acusaciones de Kinshasa y apunta a los ejércitos de RDC y Ruanda como posibles responsables
El Gobierno de RDC requerirá a los embajadores que le informen cuando dejen la capital
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) ha negado estar detrás del ataque ejecutado el lunes en República Democrática del Congo (RDC) contra un convoy de Naciones Unidas en la provincia de Kivu Norte (este), que se saldó con la muerte de tres personas, entre ellas el embajador italiano en el país, Luca Attanasio.
Las FDLR, acusadas por el Gobierno congoleño de lo sucedido, han resaltado que sus combatientes no estuvieron implicados en el suceso y han pedido al Gobierno y a la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO) que "esclarezcan las responsabilidades de este asesinato innoble en lugar de recurrir a acusaciones altivas".
Así, han manifestado en su comunicado que el convoy fue atacado en una zona cercana a la frontera con Ruanda "no lejos de una posición del Ejército y de militares ruandeses" y han agregado que la responsabilidad "ha de ser buscada entre las filas de estos dos ejércitos, que han tejido una alianza contra natura para hacer perenne el saqueo en el este de RDC", según ha recogido el portal congoleño de noticias Actualité.
El ataque se saldó con la muerte de Attanasio, un miembro de los Carabineros de Italia identificado como Vittorio Iacovacci y un conductor del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
NUEVOS DETALLES DEL ATAQUE
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) ha proporcionado una nueva versión más detallada de lo sucedido. Según este relato, el grupo salió a las 09:00 horas de Goma y poco más de una hora después fueron detenidos por un grupo armado que mató al chofer y les hizo descender del vehículo.
El resto de pasajeros se vio envuelto en un tiroteo donde fallecieron tanto el embajador como su escolta.
Los otros cuatros integrantes de la expedición, entre ellos el subdirector del PMA en el país, se encuentran "seguros", según el comunicado del programa.
La organización ha asegurado que Naciones Unidas hará una investigación de lo sucedido a través de su departamento de Seguridad.
EL GOBIERNO CONGOLEÑO TOMA MEDIDAS
El presidente congoleño, Félix Tshisekedi, condenó "con firmeza" el suceso y aseguró que las autoridades trabajarán para "llevar ante la Justicia a los responsables", mientras que el Ministerio del Interior culpó a las FDLR, un grupo formado en el año 2000 por rebeldes hutus y milicianos ruandeses que huyeron tras participar en el genocidio de 1994.
En este contexto, una delegación gubernamental se ha desplazado este martes desde la capital a Goma para investigar el suceso, según ha confirmado el Ejecutivo.
Asimismo, también ha tomado medidas en un consejo de seguridad extraordinario, tras el cual la ministra de Exteriores, Marie Tumba Nzeze, ha anunciado que los embajadores extranjeros y otros responsables de delegaciones internacionales no podrán dejar la capital de Kinsasa sin avisar al Gobierno, según ha informado 'Actualité'.
La ministra también ha trasladado "el firme compromiso" del Ejecutivo de reforzar las seguridad" en las zonas de mayor riesgo.
Esta medida va en la línea de la versión del Ministerio del Interior que ha hecho hincapié en que las autoridades no fueron notificadas del viaje del embajador y por ello no se desplegaron más medidas de seguridad en un área "que se considera inestable" por la presencia de "grupos armados rebeldes y extranjeros".
LA MONUSCO PIDE IDENTIFICAR A LOS RESPONSABLES
El representante especial adjunto de la ONU en RDC, David McLachlan-Karr, ha condenado igualmente el ataque y ha resaltado que "los responsables de este ataque deben ser identificados". McLachlan-Karr, quien encabeza de forma interina la MONUSCO, ha trasladado además sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Por su parte, la fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Fatou Bensouda, se ha sumado a las condenas y ha recordado que "los ataques contra convoyes humanitarios o de pacificación pueden constituir crímenes bajo el Estatuto de Roma".
"Pido a las autoridades que investiguen totalmente este incidente y lleven a los responsables ante la Justicia. Traslado mis condolencias a las familias de aquellos cuyas vidas se perdieron en este atroz ataque", zanjó en su comunicado.
Pese a las acusaciones gubernamentales, por ahora ningún grupo armado ha reclamado la autoría del ataque. En esta zona del país operan diversas milicias, entre ellas las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), Cooperativa para el Desarrollo de Congo (CODECO) y Estado Islámico en África Central (ISCA), que han incrementado sus ataques durante los últimos meses.