El grupo rebelde M23 asegura que ha tomado el control de Goma, la capital de Kivu Norte (RDC)

Miembros de la ONU y civiles a las afueras de la sede de la MONUSCO en Goma, en Kivu Norte, provincia ubicada al este de RDC
Miembros de la ONU y civiles a las afueras de la sede de la MONUSCO en Goma, en Kivu Norte, provincia ubicada al este de RDC - Europa Press/Contacto/Shi Yu
Actualizado: lunes, 27 enero 2025 7:46

Ruanda asevera que "el conflicto en curso" ha sido "desencadenado por las constantes violaciones del alto el fuego"

Kenia anuncia una cumbre entre los presidentes congoleño y ruandés sobre la situación en el este de RDC

MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) ha asegurado este domingo por la noche que ha tomado el control de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo (RDC), en medio del repunte del conflicto entre el Ejército congoleño y el grupo, que tiene respaldo de Ruanda.

El portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, ha señalado a través de su perfil en la red social X que "la liberación de la ciudad se ha completado con éxito y la situación está bajo control", mientras que ha pedido "a todos los residentes de Goma que mantengan la calma".

En la publicación ha adjuntado un comunicado de la Alianza Río Congo, encabezada por el M23, en el que ha informado del "fin del ultimátum" dado a las Fuerzas Armadas (FARDC) para que depongan las armas: "El plazo de 48 horas concedido a los militares ha llegado a su fin. Todo el personal debe entregar inmediatamente las armas a la Misión de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO) para su custodia".

Asimismo, ha indicado que los militares deben reunirse en el Estadio de la Unidad antes de las 3.00 horas y, después de este plazo, el control de Goma será del grupo rebelde. También ha señalado que "todas las actividades" en el lago Kivu, al sur de la ciudad, "quedan suspendidas hasta nuevo aviso".

PROCESO DE DESARME

El líder político del M23, Bertrand Bisimwa, ha comunicado que se está llevando a cabo el proceso de desarme de los miembros de las FARDC y sus milicias aliadas, tal y como exigió la mencionada alianza con el fin de "facilitar su control pleno y sin trabas de la ciudad, así como la completa seguridad de la población civil y de sus bienes".

Este extremo ha sido confirmado por el Ejército de Uruguay, que cuenta con efectivos desplegados en el país africano en el marco de la MONUSCO. A través de un comunicado ha compartido imágenes del proceso: "Tras los enfrentamientos vespertinos (...), algunos militares congoleños deponen sus armas. Más de un centenar se encuentra a resguardo de las instalaciones de una base aguardando el proceso de desarme, desmovilización y reintegración", ha indicado.

Asimismo, ha señalado que hay civiles rodeando la base militar, quienes se encuentran "bajo la protección de los efectivos uruguayos y se brinda primeros auxilios a personas heridas".

RUANDA DENUNCIA "CONSTANTES" VIOLACIONES DEL ALTO EL FUEGO

Ruanda ha aseverado que "el conflicto en curso" en el este de RDC, pero especialmente los recientes combates en torno a Goma, ha sido "desencadenado por las constantes violaciones del alto el fuego" por parte de las FARDC y sus aliados, como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --fundada por hutus huidos del genocidio en 1994 en territorio ruandés-- y otras milicias locales.

"Estos combates cerca de la frontera con Ruanda siguen representando una grave amenaza para (nuestra) seguridad e integridad territorial, y requieren una postura defensiva sostenida", reza un comunicado del Ministerio de Exteriores ruandés, que ha indicado que el "fracaso" del proceso de Luanda "ha dado lugar a la intensificación y prolongación de los combates y a amenazas perpetuas a la seguridad para los países vecinos".

Así, ha considerado que "quienes deberían desempeñar un papel en pos de una solución a largo plazo no deberían ser parte del problema", mientras que ha asegurado que están "comprometidos con la búsqueda de una solución política al conflicto". "El proceso de Luanda no debe personalizarse ni tomarse como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para resolver los problemas de seguridad entre Ruanda y RDC. Tanto el proceso de Luanda como el de Nairobi requieren urgentemente un nuevo impulso para lograr una paz y una estabilidad sostenibles para todos los países de nuestra región", ha agregado.

A su vez, ha hecho referencia a la muerte del gobernador militar de Kivu Norte, Peter Chirimwami, en los últimos días, asegurando que las propias Naciones Unidas han confirmado que "sirvió de enlace con las FDLR y fue responsable de sabotear las operaciones planificadas" por las Fuerzas Armadas congoleñas "para neutralizar a los líderes" de la mencionada milicia.

Por último, ha querido "recordar que el surgimiento del M23 no se originó en Ruanda, aunque el Gobierno congoleño ha convertido a Ruanda en su chivo expiatorio". "El M23, un grupo rebelde congoleño que lucha por proteger a su comunidad en el este de RDC, no puede ser acusado de violar la 'integridad territorial' de su propio país", ha concluido.

KENIA ANUNCIA UNA CUMBRE ENTRE KINSHASA Y KIGALI

El presidente de Kenia, William Ruto, como jefe de la Comunidad Africana Oriental (EAC, por sus siglas en inglés), ha hecho un llamamiento a las partes y a sus homólogos congoleño y ruandés, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, a que "escuchen el llamamiento a la paz de los pueblos" de la región y de la comunidad internacional", al tiempo que ha hecho un llamamiento al "cese inmediato e incondicional de las hostilidades" y ha instado a las partes a "buscar medios pacíficos para resolver este trágico conflicto".

"Tras consultar a los jefes de Estado de los Estados miembros de la EAC, convocaremos una cumbre extraordinaria en las próximas 48 horas para trazar el camino a seguir. La EAC está dispuesta a forjar una colaboración más sólida con la Unión Africana, la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) y la comunidad internacional para alentar a las partes en el conflicto a que den prioridad al diálogo", ha indicado.

Ruto ha remarcado que "el deterioro cada vez mayor de la situación de la paz y la seguridad en RDC es motivo de gran preocupación", mientras que ha hecho hincapié en que "la crisis humanitaria se está viendo exacerbada por las acciones militares en curso, incluido el cierre del espacio aéreo en Goma", razón por la que ha subrayado la "obligación de todas las partes de facilitar el acceso humanitario a las poblaciones afectadas".

Por su parte, la ministra de Exteriores, Thérèse Kayikwamba, denunció horas antes ante el Consejo de Seguridad de la ONU de la entrada durante la jornada de "nuevas tropas ruandesas" en suelo congoleño mientras que aseguraba que los militares estaban defendiendo la ciudad, que se encuentra en la frontera con Ruanda.

LA ONU CONDENA LAS "PERSISTENTES VIOLACIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL"

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado su "profunda preocupación por la escalada de la violencia en el este de RDC y ha reiterado su más enérgica condena a la actual ofensiva del M23 y a sus avances hacia Goma con el apoyo del Ejército de Ruanda". También ha expresado su "más sentido pésame" a las familias de los 'cascos azules' que han fallecido, que en las últimas 48 horas han sido tres: dos sudafricanos y un uruguayo.

Además, se ha pronunciado también el Consejo de Seguridad de la ONU, que ha emitido un comunicado en el que se han hecho eco de la declaración de Guterres y han pedido al M23 que revierta su expansión territorial "sin demora". Los Estados miembros han reiterado su "pleno apoyo" a la MONUSCO, condenado los "continuos avances" del M23 y de la explotación "ilícita" de sus recursos naturales.

El M23 es un grupo rebelde integrado principalmente por tutsis congoleños que lanzó una nueva ofensiva a finales de 2022, tras el conflicto entre 2012 y 2013, que se saldó con un acuerdo de paz, lo que ha elevado las tensiones entre RDC y Ruanda, que acusa a Kinshasa de reprimir a los tutsis congoleños con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --fundada por hutus huidos del genocidio en 1994 en territorio ruandés-- y otras milicias locales.