El grupo rebelde M23 toma de nuevo el control de la ciudad de Masisi, en el este de RDC

Archivo - Militares desplegados en Kivu Norte, República Democrática del Congo (archivo)
Archivo - Militares desplegados en Kivu Norte, República Democrática del Congo (archivo) - ALAIN UAYKANI / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
Publicado: viernes, 10 enero 2025 10:33

MSF alerta de que la situación en la zona es "muy inestable" y confirma "miles" de refugiados en sus instalaciones

Ruanda apoya una solución negociada entre RDC y el grupo y sostiene que "no puede ser que todo siga como siempre"

MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) han vuelto a tomar el control de la ciudad de Masisi (o Masisi-centro), capital del territorio homónimo en la provincia de Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo (RDC), poco después de que el Ejército recuperara la localidad, en el marco de los combates de los últimos días en la zona.

El portavoz de las Fuerzas Armadas congoleñas, Sylvain Ekenge, ha confirmado que el M23 vuelve a tener la ciudad en sus manos y ha argumentado que "la guerra siempre avanza a trompicones", en aparente referencia al intercambio de golpes en Masisi durante la última semana.

"Podemos perder una batalla, pero la victoria final será congoleña, se lo aseguro", ha zanjado, según ha informado la emisora congoleña Radio Okapi, después de una ofensiva del M23 contra Masisi desde sus alrededores, a donde se habían replegado tras la reciente entrada en la ciudad de los militares y milicias aliadas.

El M23 ya había tomado Masisi durante la jornada del domingo, en el marco de los avances obtenidos durante los últimos meses en Kivu Norte. El grupo tiene como principal objetivo la capital de la provincia, Goma, a donde se han trasladado decenas de miles de personas huyendo de los combates.

La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó el jueves de que la situación humanitaria y de seguridad en el territorio de Masisi es "muy inestable" y afirmó que "miles" de personas acudieron durante la jornada al Hospital General de Masisi y la base de la ONG buscando refugio.

"Es difícil calcular su número exacto, pero yo diría que más de 10.000 personas siguen refugiadas allí, la gran mayoría mujeres y niños", dijo el coordinador de proyectos de MSF en Masisi, Romain Briey. "Estamos empezando a estar preocupados porque las instalaciones de saneamiento no son suficientes para cubrir sus necesidades básicas", añadió.

"Las letrinas están empezando a desbordarse, y estamos haciendo todo lo posible para responder a esta situación. Pero la grave falta de actores humanitarios en la zona está dificultando las cosas", advirtió. MSF ha atendido a más de 75 heridos en el lugar entre el 2 y el 9 de enero.

En este sentido, Briey aseveró que ""además de tratar a los heridos y seguir prestando atención regular, nuestros equipos tratan de apoyar a las familias refugiadas en las instalaciones garantizando el acceso al agua potable y a la atención médica". "Pero pronto habrá falta de alimentos si la situación continúa", alertó.

La situación de seguridad está afectando además a la capacidad de MSF para derivar pacientes en estado crítico a Goma y desplegar equipos en otras partes del territorio de Masisi, lo que imposibilita las labores para evaluar las necesidades humanitarias en otras zonas de Kivu Norte.

KAGAME REITERA SU APOYO A UNA SOLUCIÓN NEGOCIADA

En este contexto, el presidente ruandés, Paul Kagame, ha apelado a continuar los esfuerzos diplomáticos para lograr una solución negociada al conflicto, si bien ha matizado que "no puede ser que todo siga como siempre", ante las diferencias entre Kigali y Kinshasa sobre la situación y el cruce de acusaciones entre Ruanda y RDC.

Así, ha afirmado que los altibajos de los últimos meses en los esfuerzos para lograr una solución no deben disuadir a las partes a continuar con estas labores. "No podemos vivir con ello y rendirnos", ha sostenido, tal y como ha recogido el diario ruandés 'The New Times'.

"Tienen que continuar los esfuerzos y hallar una solución a este problema", ha reiterado, al tiempo que ha pedido cambiar el enfoque. "No podemos seguir como hasta ahora, dando importancia al proceso por encima de los resultados. Buscamos resultados, no un proceso, pero tenemos que hacere lo correcto", ha argüido.

En este sentido, ha reclamado "hacer las preguntas correctas y encontrar las respuestas correctas" después de la fallida cumbre en Angola en diciembre, en la que Kagame anuló a última hora su participación por la negativa de su homólogo, Félix Tshisekedi, a iniciar un "diálogo directo" con los rebeldes del M23.

"La solución deriva de un proceso político interno (en RDC) para un diálogo. Si se quiere una solución, el tipo de proceso y su calidad lo explica. La gente puede ver lo que estás haciendo y entender que realmente quieres una solución", ha sostenido, antes de incidir en que el fracaso de la cumbre en Luanda derivó de "un rechazo por parte de RDC, no de Ruanda".

Kagame ha reiterado además su exigencia de que se dé "una respuesta" a la situación del grupo Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda. "No hay que esquivar esto y dar vueltas en torno al problema, hay que encontrar una solución", ha remachado.

Los últimos combates estallaron a pesar de la frágil tregua mediada en agosto por Angola entre las partes, en medio de las acusaciones cruzadas entre el Ejército y el M23 sobre violaciones del pacto y las duras críticas de Kinshasa contra Kigali por su respaldo al grupo armado e incluso el despliegue de militares en su territorio.

El M23 es un grupo rebelde integrado principalmente por tutsis congoleños que lanzó una nueva ofensiva a finales de 2022, tras el conflicto entre 2012 y 2013, que se saldó con un acuerdo de paz. Por su parte, Ruanda acusa a RDC de reprimir a los tutsis congoleños con apoyo de grupos armados como las FDLR y otras milicias locales.

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