Promete que el 5 de enero de 2021 estará en Caracas, "a pesar de los riesgos"
MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, ha rechazado la nueva oferta de diálogo planteada por el mandatario Nicolás Maduro y ha insistido en que, frente a estos intentos de "engañar" para "ganar tiempo", la estrategia a seguir ahora pasa por más "presión" internacional y el desconocimiento del "fraude" electoral del domingo.
Guaidó ha participado este martes en una reunión del grupo de Renew Europe en la Eurocámara --del que forma parte Ciudadanos--, tres días después de unas elecciones que ha descrito como un "fracaso estruendoso" por parte de la "dictadura" de Maduro, en alusión a los comicios para renovar la Asamblea Nacional.
Guaidó no le concede ninguna validez a esta votación, en la que no concurrió el grueso de la oposición venezolana, y considera que "no tiene efecto práctico". Así, ha justificado en un encuentro telemático con periodistas que el actual Parlamento debe seguir en funciones hasta que haya elecciones "libres".
En este sentido, ha instado a la comunidad internacional a seguir reconociendo la actual Asamblea, "piedra angular de una solución" y de una "transición" que, según Guaidó, no tiene nada que ver con una "pugna por el poder". "Hay una lucha del pueblo de Venezuela por vivir con dignidad", ha señalado.
Maduro tendió la mano el martes para iniciar un nuevo proceso de diálogo con la oposición venezolana, pero Guaidó no contempla por ahora ningún acercamiento. El jefe de la Asamblea ha recordado el fracaso de intentos previos y ha lamentado que en Venezuela no cabe ningún diálogo a día de hoy.
"Maduro verbalmente siempre va a tratar de engañar", ha advertido Guaidó, que ha instado en cambio por dejar "clara" la "exigencia" al actual Gobierno y redoblar la presión hasta que acceda a convocar unos comicios que sean reconocidos por la oposición y por el conjunto de la comunidad internacional.
"Las dictaduras deben entender que tienen responsabilidad", ha añadido, antes de recordar que no se pueden "relativizar" los abusos de un régimen acusado de crímenes de lesa Humanidad y que ha llevado a Venezuela a una "catástrofe humanitaria" inédita para un país que no está en guerra.
Guaidó también se ha visto con miembros del Partido Popular Europeo (PPE) y tiene previsto extender sus contactos con otros grupos del Parlamento Europeo, con el objetivo de buscar aliados dentro de un bloque ante el que ha equiparado las situaciones de Venezuela y de Bielorrusia.
LA SITUACIÓN EN ENERO
El chavismo se impuso en los comicios del domingo, marcados por la baja participación --del 31 por ciento, según datos oficiales--, y ha defendido su legitimidad para asumir el control de la Asamblea Nacional a partir del 5 de enero, cuando teóricamente expira el mandato de los actuales diputados.
Guaidó ha lamentado que Maduro quiera "aniquilar la alternativa", pero ha alegado que en términos "prácticos" no va a haber una diferencia en Venezuela, ya que el Gobierno reconoce a día de hoy como jefe de la Asamblea Nacional a Luis Parra, señalado también por las sanciones de Estados Unidos y la UE.
El líder opositor ha apuntado que el "aparato represivo" ya funciona contra la oposición y ha prometido que, "a pesar de los riesgos", seguirá en Caracas el 5 de enero intentado "restablecer el Estado de Derecho" en Venezuela. Entretanto, ha instado a los ciudadanos a participar en la consulta que ha promovido y con la que pretende evidenciar el rechazo mayoritario a Maduro.
El jefe de la Asamblea Nacional ha descartado un cambio de estrategia en la línea iniciada el 23 de enero de 2019, cuando se autoproclamó 'presidente encargado' con vista a convocar elecciones, y ha defendido la "unidad" en torno a este discurso, pese a las discrepancias surgidas en el seno de la oposición en los últimos meses.
Así, aunque ha asumido que "la unidad es un trabajo constante", ha descartado diferencias insalvables, por ejemplo con Henrique Capriles, que en verano se desmarcó de la línea mayoritaria para acercarse al Gobierno y plantear un posible aplazamiento de las elecciones el 6 de diciembre.
Guaidó ha afirmado que algunas declaraciones públicas "pueden ser más altisonantes" que los acuerdos en sí, pero ha subrayado que Capriles forma parte de un partido que respalda "cien por cien" su posición actual.