MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó ha asegurado que hay "unidad" entre los distintos movimientos que conforman la oposición de cara al proceso de diálogo que se ultima con el Gobierno de Nicolás Maduro y que arrancará este viernes en México con las primeras toma de contacto.
Guaidó, que ha prometido que "en ningún momento" está dispuesto a "ceder a presiones de una dictadura", ha abogado por "construir consensos", precisamente unos días después de que el también opositor Henrique Capriles se desmarcase de la línea oficial para abogar por participar en las elecciones locales y regionales del 21 de noviembre.
El presidente de la Asamblea Nacional elegida en 2015 ha admitido que puede no haber "unanimidad", pero cree que la oposición llega a México con objetivos comunes. "Hemos reunido a la unidad entera nuevamente", ha dicho, en aparente alusión a acuerdos recientes como la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), una alianza de partidos que logró éxitos electorales sin precedentes recientes.
"Puedo decir hoy que hay unidad en Venezuela respaldando la posibilidad de una solución a través de un acuerdo integral en este momento", durante un acto público en Caracas en el que ha insistido en que es "una herramienta fundamental" para encarar este nuevo proceso, aún por elaborar en detalle.
UN TEXTO SOBRE LA MESA
Los tres primeros días de contactos estarán centrados en la firma de un memorando presentado por Noruega, que ejerce de mediador, y otras partes implicadas, según cinco fuentes conocedoras de las reuniones citadas por la agencia de noticias Bloomberg.
Este texto fijaría la hoja de ruta para futuras reuniones y aludiría a temas concretos como el levantamiento de las sanciones internacionales sobre el régimen de Maduro, la gestión de los fondos retenidos en el extranjero, la ayuda humanitaria o el calendario electoral.
Los dos bandos aspiran a llegar a un acuerdo antes de los comicios de noviembre. La oposición mayoritaria rehusó participar en las últimas grandes citas electorales argumentando que no se daban las garantías suficientes de transparencias, lo que dejó vía libre al chavismo.