El líder opositor insiste en que la única solución es la caída de Maduro
MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha tachado de "burla" la convocatoria de elecciones legislativas que el presidente, Nicolás Maduro, ha hecho de forma anticipada para este año, insistiendo en que la única salida posible a la actual crisis es su salida del Palacio de Miraflores.
"¿Cuál es la respuesta del régimen (a la crisis política y humanitaria en Venezuela)? Una burla, adelantando las elecciones parlamentarias", ha dicho el líder opositor en un discurso pronunciado este martes desde la Asamblea Nacional que dirige.
Guaidó ha considerado "muy cínico" que Maduro diga que está dispuesto a someterse al dictador de las urnas "cuando todos sabemos que lo que nos arrastró hasta aquí fue, precisamente, no celebrar elecciones libres, transparentes y competitivas".
"No vengan con el cuento de una elección parlamentaria", ha espetado el mandatario interino, subrayando que "la hoja de ruta para Venezuela está muy clara: cese de la usurpación, gobierno de transición y unas elecciones (presidenciales) realmente libres".
Guaidó incluso ha diagnosticado a Maduro una "disociación". "Lo llaman disociación o locura cuando (los afectados) están alejados de la realidad, cuando crees que hiciste o dijiste cosas que no existen. Maduro está cada vez más disociado", ha zanjado.
Bromas aparte, ha indicado que el motivo de que Maduro adelante las elecciones parlamentarias y no convoque los comicios presidenciales, como le reclaman la oposición y la comunidad internacional, es que "tiene miedo" porque "la alternativa (al actual Gobierno) barrería" en las urnas.
En este contexto, ha vuelto a apelar a los militares para que dejen caer a Maduro. "Señores de las Fuerzas Armadas, aquí no hay nada que reflexionar, es momento de actuar (...) ¿Van a dejarse arrastrar por la locura y (...) o van a construir una alternativa clara, una solución a todos los problemas de los venezolanos?", ha planteado.
Guaidó les ha advertido de que "la mayoría de pueblo venezolano ya tomó su decisión" y que la va a seguir defendiendo "en todos los frentes de lucha". "Venezuela se ganó la libertad", ha proclamado.
ADELANTO ELECTORAL
Maduro anunció el lunes que las elecciones a la Asamblea Nacional, previstas para final de 2020, se celebrarán este año, al mismo tiempo que la Asamblea Constituyente acordaba prorrogar su mandato para asumir el Poder Ejecutivo hasta la puesta en marcha del nuevo Parlamento.
La Asamblea Nacional es la única institución del país que controla la oposición. La ganó con una 'súper mayoría' en unas elecciones celebradas en diciembre de 2015 cuyos resultados fueron reconocidos tanto por el Gobierno como por sus detractores.
No obstante, en estos años ha sido declarada en "desacato" por el Tribunal Supremo y la Asamblea Constituyente ha absorbido sus funciones "remendando la plana a esos vagos, holgazanes, que no quieren trabajar", según dijo el lunes el diputado constituyente Pedro Carreño sobre los miembros de la sede legislativa.
Guaidó ha denunciado un "golpe al Parlamento" por las acciones judiciales contra catorce diputados y la detención del vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, por la asonada militar del 30 de abril. Además, en las últimas semanas las fuerzas de seguridad se han desplegado en sus alrededores impidiendo el acceso a la diputados y periodistas.
CRISIS POLÍTICA
La crisis política empeoró el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la "usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar "elecciones libres". Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos, incluido Colombia, y numerosos europeos, entre ellos España, le han reconocido.
La situación se ha agravado a raíz del 30 de abril, cuando Guaidó y un liberado Leopoldo López capitanearon un alzamiento militar que, de acuerdo con la versión de Estados Unidos, se vio frustrado a causa de la intervención de Rusia y Cuba.