El máximo comandante de la base niega las torturas y defiende la importancia de los interrogatorios que se realizan en la base de Guantánamo.
SAN JUAN (PUERTO RICO), 13 (EP/AP)
El Ejército de estados Unidos está investigando cómo los guardias de la base de Guantánamo no lograron impedir el presunto suicidio de uno de los detenidos, el pasado mes, según indicó el máximo comandante del Ejército de Estados Unidos en la base militar, Mark H. Buzby.
En una entrevista en exclusiva con Associated Press, el contralmirante de la Armada defendió el polémico centro de detención, asegurando que los interrogatorios ayudan a obtener información de los detenidos que más tarde llega al "campo de batalla".
"Para mí, esto es el elemento crítico que hace Guantánamo tan especial y por lo que creo que perdurará", expresó Buzby, "Escucharemos muchas llamadas en el futuro, estamos escuchándolas ahora, para que cerremos Guantánamo... Pero el hecho es que, dados los elementos a los que nos enfrentamos en la guerra global contra el terrorismo, esto es, en mi opinión, una necesidad".
El año pasado se trasladaron nuevos detenidos a la base, incluido el hombre que confesó haber sido el cerebro de los ataques del 11 de septiembre de 2001, que "son de gran interés para los interrogatorios" según Buzby. Así mismo, los combatientes detenidos en Afganistán desde hace cinco años, han cobrado nueva relevancia por el resurgimiento de la actividad talibán.
"A pesar del tiempo, todos ellos siguen siendo parte importante del mosaico que conforma Al Qaeda, de la manera en que trabajan los talibán y de cómo trabajan las células del grupo terrorista en el este de África." afirmó. Uno de estos detenidos fue Abdullahi Sudi Arale, sospechoso de actuar como correo de Al Qaeda entre el este de África y Pakistán.
Buzby negó que los detenidos sean obligados a permanecer en posiciones incómodas o que sean sometidos a temperaturas extremas en la base, donde están encerrados unos 385 hombres acusados de relacionarse con Al Qaeda o con los talibán desde hace años, sin que se hayan presentado cargos formales contra ellos.
Sólo ocho días después de que Buzby tomara el control de las operaciones del centro de detención, el 22 de mayo, Abdul Rahman Maadha al Amry, un saudí que insiste en que sólo era un soldado raso de los talibán, fue encontrado sin respiración en su celda. Los militares se negaron a describir cómo había muerto, alegando únicamente que fue un suicidio.
En la entrevista, Buzby dijo que Al Amry "usó instrumentos que se encontraban en la celda" para suicidarse, pero se negó a dar detalles explicando que las investigaciones están en curso.
"Existen en este momento dos investigaciones destinadas a determinar las circunstancias exactas de lo que hizo el detenido y de la participación de los guardas, para entender cómo fue capaz de hacerlo durante el tiempo de revista", alegó Buzby durante la entrevista telefónica.
Después de que tres detenidos se ahorcasen el año pasado, los primeros suicidios desde la apertura del campo de detenidos en enero de 2002, los comandantes están tomando iniciativas para prevenir más muertes, incluyendo la sustracción de las sábanas cuando los detenidos no están durmiendo.
Según el contralmirante, Al Amry fue encerrado en el Campo 5, donde se encuentran los individuos de alto interés y los más conflictivos, y que supuestamente están mas vigilados. Aun así, los guardas que hacían la ronda no llegaron a tiempo para detener a Al Amry. "Esto es algo de lo que sin duda vamos a aprender, modificaremos nuestros procedimientos, si se requiere, para evitar que algo así vuelva a ocurrir", señaló.
Buzby rechazó las críticas a Guantánamo y dijo que es un honor para él servir junto a los hombres y mujeres de las distintas ramas militares en ese remoto punto del sureste de Cuba. "Me ofende cuando la gente nos acusa de tortura" dijo. "Acusan a esos jóvenes americanos de hacer esas cosas, lo que evidentemente es erróneo", agregó.
El pasado domingo, el ex secretario de Estado Colin Powell se unió a las críticas sobre la prisión de la Bahía de Guantánamo, alegando que ha ensuciado la percepción que el mundo tiene sobre los Estados Unidos y que debe ser cerrado inmediatamente.