Archivo - El comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hosein Salami - Europa Press/Contacto/Rouzbeh Fouladi - Archivo
MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hosein Salami, ha asegurado este jueves que Israel se enfrenterá "pronto" a una "respuesta aplastante" tras la oleada de explosiones de 'buscas' y otros dispositivos de comunicación vinculados al partido-milicia chií Hezbolá que ha provocado el caos en Líbano-
"Al mismo tiempo que condeno este crimen terrorista del régimen de ocupación, que ha llevado al martirio y a heridas masivas al querido pueblo libanés y a los muyahidines de Hezbolá, pronto se encontrarán con una respuesta aplastante desde el frente de la resistencia. (...) Pronto seremos testigos de la destrucción completa de este régimen cruel y criminal", ha expresado Salami en un comunicado compartido por la agencia de noticias iraní Tasnim.
Además, ha calificado estas explosiones, atribuidas a Israel pero sin que se hayan pronunciado al respecto, son una muestra de la "desesperación" ante los "sucesivos fracasos" del Ejército israelí tanto en la Franja de Gaza como en la frontera con Líbano, donde "no han logrado ninguno de sus objetivos de guerra".
Además, ha aseverado que estas acciones se deben a que "el enemigo no puede enfrentarse a ellos cara a cara", tras lo que ha felicitado a Hezbolá por los continuos enfrentamientos en los que ha "sacudido las bases de seguridad, inteligencia y militares" de Israel.
"El humillado enemigo, después de casi un año de guerra y de recurrir a todo tipo de crímenes, y a pesar del apoyo ignorante e inquebrantable de los gobiernos occidentales, no ha logrado ninguno de sus objetivos en la guerra de Gaza. La resistencia ha sido golpeada todos los días y ha sido asediada. Los nuevos ataques terroristas masivos del martes y miércoles de esta semana a través de buscapersonas y sistemas electrónicos contra las mujeres, hombres y niños no irán a ninguna parte", ha añadido.
Más de una treintena de personas han muerto entre el martes y el miércoles por explosiones de cientos dispositivos de comunicación vinculados al partido-milicia Hezbolá, objetivo de un aparente ataque israelí. Según las primeras investigaciones, estos dispositivos llevaban oculta una carga explosiva.