MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Guatemala ha enviado a 3.000 soldados a su frontera con Belice después de que militares del país vecino mataran presuntamente a un niño guatemalteco este miércoles, versión desmentida por el Ejecutivo beliceño, que asegura que sus militares fueron atacados.
El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, denunció este jueves que soldados de Belice atacaron a una familia en la comunidad de San José de Las Flores, en Petén, matando un menor de 13 años e hiriendo a su padre y a su hermano de 11 años.
Como consecuencia de este suceso, Morales ha ordenado que se ejerza "un estricto ejercicio de protección a la soberanía del río Sarstún y toda la línea de adyacencia, para garantizar que no haya más abusos de parte de las fuerzas de defensa de Belice". Asimismo, Guatemala ha procedido a llamar a consultas a su embajador en Belmopán.
En este sentido, el ministro de Defensa, Williams Mancilla, ha informado del envío de 3.000 soldados a la zona de adyacencia y al río Sarstún para reforzar la presencia militar. "Nuestra presencia es disuasiva, de protección civil y para mantener la soberanía del territorio", ha indicado, según informa el diario 'Prensa Libre'.
Mancilla ha denunciado que pese a que en el 2000 los dos países firmaron las medidas de fomento de la confianza, Belice no ha cumplido el acuerdo y desde 1999 a la fecha se han documentado 15 agresiones de soldados beliceños contra guatemaltecos. "Hay casos que no han salido a luz donde han muerto compatriotas", ha señalado.
BELICE NIEGA LA ACUSACIÓN
Por su parte, el Gobierno de Belice ha negado la versión de los hechos ofrecida por Morales. Según el Ejecutivo de Dean Barrow, "nuestra patrulla en territorio nacional beliceño fue atacada a lo que respondió en justificada autodefensa". Además, ha resaltado que la patrulla "incluía a personal civil de una ONG, FCD, y dicho personal confirma que nuestra patrulla simplemente respondió después de ser disparada y temer por sus vidas".
En un comunicado, el Gobierno de Belice ha denunciado que "este último ataque contra funcionarios beliceños se enmarca en una pauta continuada de agresión por parte de civiles guatemaltecos implicados en actividades ilegales del lado beliceño de la zona de adyacencia".
Así las cosas, Belmopán recuerda a Guatemala su compromiso con los acuerdos firmados que "obligan a ambos gobiernos a actuar de forma responsable tanto en palabras como en hechos a la hora de abordar cualquier incidente que ocurra en la frontera". Por ello, considera que las declaraciones de Morales "no ayudan y son incendiarias".
Asimismo, Belice sostiene que "la actual concentración de tropas guatemaltecas en las zonas fronterizas, incluido el río Sarstún, solo añade volatilidad a las tensiones ya creadas por las actividades ilícitas en estas zonas".
EL CONTENCIOSO
Guatemala y Belice mantienen desde hace más de 150 años un diferendo territorial como consecuencia del cual la frontera entre ambos no ha quedado delimitada.
Guatemala, que reconoció la independencia de Belice en 1991, reclama a este país 12.272 kilómetros cuadrados, lo que equivale al 50 por ciento del territorio de la antigua colonia británica, incluidos varias islas y cayos. En concreto, Guatemala reclama desde el río Sarstún, en el sur, hasta el río Sibún, en el norte.
Los dos países habían planteado la celebración en 2013 de un referéndum para que sus ciudadanos decidieran si llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), pero Guatemala lo suspendió, sin que hasta la fecha se haya vuelto a plantear el asunto.