MANILA 30 Ago. (Reuters/EP) -
El número de muertos a causa de la guerra contra el narcotráfico impulsada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha ascendido a 2.000 personas, según la información publicada este martes por las autoridades locales.
La iniciativa de Duterte contó con mucho apoyo popular antes de las elecciones de mayo, en las que resultó elegido, pero el número de muertes producidas por las fuerzas de seguridad ha provocado el escepticismo entre los defensores de los Derechos Humanos y ha preocupado a aliados de Filipinas como Estados Unidos.
La Policía ha reconocido que alrededor de 900 traficantes y consumidores de drogas han muerto en las operaciones policiales entre el 1 de julio y el 20 de agosto, dejando una media de 20 personas muertas al día.
Por otro lado, la Policía ha asegurado que está investigando alrededor de 1.100 muertes paralelas también relacionadas con el narcotráfico. Estas muertes no han sido clasificadas como operaciones policiales pero varios grupos acusan al Gobierno de estar llevando a cabo ejecuciones extrajudiciales.
Dos expertos en Derechos Humanos de la ONU pidieron recientemente a Filipinas que parara las ejecuciones extrajudiciales, a lo que Duterte respondió con una amenaza de abandonar la ONU por considerarla "inútil", algo que también defendió su ministro de Exteriores.
El secretario de comunicaciones de Duterte, Martin Andanar, comunicó este lunes que la semana que viene tanto televisiones públicas como privadas, así como cines, emitirán un corto anuncio de 30 segundos en el que se explicarán los objetivos de la campaña, en lo que parece un intento por recuperar el respaldo del público.
"ESTO ES UNA GUERRA"
Andanar también ha avanzado que la oficina de Duterte publicará un panfleto de 40 páginas en el que explicará el aumento de muertes a causa de esta campaña y que verá la luz durante la primera visita del presidente al extranjero, que se producirá la semana que viene, a Brunei y posteriormente a Laos.
"Algunas personas en el extranjero tienen que entender por qué tanta gente muere en la campaña contra las drogas. Tienen que entender que se trata de una guerra y que hay bajas", ha defendido Andanar.
"En el panfleto se informará y explicará que el Gobierno no está matando gente al azar y que estas muertes no son extrajudiciales por naturaleza sino parte de la campaña anticrimen. Algunos de los muertos también son policías implicados en actividades criminales", ha añadido.
La situación a la que está evolucionando Filipinas ha levantado cierto escepticismo en Washington, que busca consolidar su influencia en la región frente a la actitud de China, especialmente por las acciones del gigante asiático en el mar de China Meridional.
La Casa Blanca ha confirmado este lunes que el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunirá con Duterte en Laos el próximo 6 de septiembre, donde le comunicará sus preocupaciones sobre Derechos Humanos y seguridad.