BEIRUT, 13 Sep. (Reuters/EP) -
Más de 301.000 personas han perdido la vida, la mayoría civiles, entre los que hay más de 15.000 menores, desde que estalló la guerra civil en Siria, el 18 de marzo de 2011, según ha informado este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El Observatorio, con sede en Londres pero una amplia red de informadores sobre el terreno, ha documentado 301.781 muertes hasta el pasado 14 de agosto, pero estima que en realidad el total de fallecidos está en torno a los 430.000.
Del total de muertes documentadas, 86.692 son de civiles, incluidos 15.099 menores y 10.018 mujeres. Entre los combatientes, 90.330 corresponden a las facciones rebeldes; 59.066 al régimen sirio; 1.321 a miembros de Hezbolá; 5.163 a otros milicianos extranjeros leales al Gobierno de Bashar al Assad, también Irán; y 52.031 a terroristas del Estado Islámico, el Frente al Nusra y otros grupos.
El Observatorio ha indicado además que ha recibido información de "fuentes fiables" según la cual al menos 60.000 personas han muerto en las cárceles del Gobierno, si bien solo ha podido documentar la de 14.464 detenidos, entre ellos 110 adolescentes.
"Estas estadísticas no incluyen el destino de los más de 5.000 civiles y combatientes en las prisiones del Estado Islámico" y de cerca de 2.000 personas capturadas por los rebeldes y organizaciones terroristas por ser leales a Al Assad.
A ello hay que sumar dos millones de sirios que han resultado heridos con diferentes niveles de gravedad que alcanzan la incapacidad permanente y los más de 11 millones de personas que han tenido que abandonar sus hogares para huir a otras partes de Siria u otros países.
"El Observatorio renueva su llamamiento a todos los actores internacionales, a pesar del horrible silencio de la comunidad internacional, para que trabajen seriamente para cesar inmediatamente el derramamiento de sangre del pueblo sirio", ha pedido.
En concreto, ha reclamado a los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que remitan los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en el marco de la guerra siria al Tribunal Penal Internacional (TPI).
"Exigimos castigo para todos los perpetradores, instigadores y colaboradores, todos los individuos y todas las partes, que han usado la sangre siria como baza política para llevar a cabo sus propias agendas y que han transformado una revolución por la dignidad en una guerra civil", ha reiterado.