Guinea Bissau celebra elecciones tras la disolución en 2022 del Parlamento por acusaciones de "conspiración"

La decisión del presidente llegó unos meses después de un intento de golpe de Estado que dejó once muertos

MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

La población de Guinea Bissau está llamada a partir de las 09.00 este domingo a las urnas para unas elecciones legislativas convocadas en mayo de 2022 por el presidente, Umaro Sissoco Embaló, quien disolvió el Parlamento tras apuntar que varios diputados usaban el organismo para "conspirar" apenas unos meses tras un intento de golpe de Estado en el país africano que dejó más de una decena de muertos.

La intentona fue ejecutada el 1 de febrero de 2022, cuando un grupo de personas armadas atacó el Palacio de Gobierno durante una reunión del Consejo de Ministros en la que participaba Embaló, en medio de unas tensiones políticas ahondadas por una cuestionada remodelación del Ejecutivo por parte del mandatario.

El país ha sido escenario de varios golpes exitosos en 1980, 2003 y 2012, así como de ocho intentonas de alzamiento, si bien logró materializar en 2020 su primera transición pacífica de poder cuando José Mario Vaz traspasó sus competencias a Embaló, quien se impuso en las elecciones de diciembre de 2019.

El mandato de Embaló arrancó con dificultades debido a la crisis institucional por una batería de demandas presentadas por su rival en dichos comicios, Domingos Simoes Pereira, candidato del entonces gubernamental Partido Africano por la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGCV), que dominó la política del país desde la independencia.

De hecho, su toma de posesión tuvo lugar en medio de una disputa entre el Gobierno y el presidente saliente, quien cesó antes de las elecciones al entonces primer ministro, Aristides Gomes, para nombrar a un sustituto, una decisión que fue rechazada por el Ejecutivo y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), lo que le obligó a dar marcha atrás.

El distanciamiento de Vaz con el partido gubernamental se vio materializado cuando quedó eliminado de la segunda vuelta de las presidenciales, en las que apoyó a Embaló, en medio de denuncias del PAIGCV sobre un supuesto "intento de golpe de Estado" facilitado por el mandatario saliente, quien acudió a la toma de posesión de su sucesor a pesar de las denuncias de Simoes Pereira.

Las tensiones continuaron ya con Embaló en la Presidencia y en octubre de 2021 el jefe del Estado Mayor del Ejército, Biangue Na Ntan --una figura muy influyente en el país--, desveló que las autoridades habían desarticulado una intentona golpista en la que estaban implicados un grupo de militares. "Todos los soldados que están intentando movilizarse (para un golpe) han sido identificados. Quiero pedirles que paren", dijo entonces Na Ntan, en un momento en el que el presidente en visita oficial en el extranjero.

A pesar de los esfuerzos del mandatario por estabilizar la situación, su decisión en enero de 2022 de remodelar el Gobierno --impugnada por la Asamblea del Pueblo Unido (APU), el partido del primer ministro, Nuno Gomes Nabiam-- incrementó las tensiones. Finalmente, un grupo de militares asaltó el 1 de febrero el Palacio de Gobierno, suceso que Embaló describió como "no sólo un golpe". "Fue un intento de matar al presidente, al primer ministro y a todo el Gobierno", recalcó.

Posteriormente, el portavoz del Gobierno, Fernando Vaz, acusó a un grupo de soldados, paramilitares y rebeldes del Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamanza (MFDC) --activo en Senegal y apoyado por el presidente de Guinea Bissau Joao Bernando Vieira hasta su derrocamiento en 1999--, a los que vinculó además con "el narcotráfico".

Las autoridades abrieron un proceso judicial contra un total de 25 detenidos, entre los que destaca el antiguo jefe del Estado Mayor de la Armada, José Américo Bubo Na Tchuto, por su presunto papel en la intentona, que se saldó con once muertos, la mayoría de ellos miembros del equipo de seguridad de Embaló. El presidente anunció el 16 de mayo su decisión de disolver el Parlamento y convocar elecciones tras acusar a los diputados de convertir el hemiciclo en "un espacio de guerrilla política".

LUCHA POR EL CONTROL DEL PARLAMENTO

Así las cosas, las elecciones --que iban a celebrarse en diciembre de 2022 y fueron aplazadas a junio de 2023-- figuran como un acontecimiento clave para el futuro político del país y en ellas se repartirán los 102 escaños que componen la Asamblea Nacional Popular (ANP) --cien a través de listas cerradas y proporcionales y dos en circunscripciones unitarias para expatriados en países de África y Europa--.

El PAIGCV de Simoes Pereira, que en la actualidad controla 47 escaños, espera poder mantener su mayoría. El segundo partido con más representación es el Movimiento para la Alternancia Democrática-Grupo de 15 (Madem-15) --el partido de Embaló--, fundado en 2018 por antiguos miembros del PAIGCV y actualmente liderado por Braima Camará.

A las urnas acudirán también el Partido para la Renovación Social (PSR), fundado por el expresidente guineano Kumba Yalá (2000-2003) y encabezado por Florentino Mendes Pereira; la APU de Gomes Nabiam; el Nuevo Partido Democrático (PND) de Mamadu Iaia Djaló; y la Unión para el Cambio (UM) de Agnelo Augusto Regalla.

Las formaciones firmaron en mayo un 'código de conducta' impulsado por Naciones Unidas en el que se comprometieron a aceptar los resultados que anuncie la comisión electoral, en un nuevo intento por mantener la estabilidad, mientras que la Comisión de la Unión Africana (UA) ha desplegado una misión de observación integrada por 40 personas y encabezada por el expresidente mozambiqueño Joaquim Alberto Chissano.

Por su parte, el 'think tank' Institute for Security Studies (ISS) ha resaltado que los comicios "tendrán implicaciones significativas a la hora de lograr la paz en el país" y ha manifestado que "las cruciales reformas institucionales, principalmente una revisión de la Constitución, que han sido motivo de división entre los partidos dependerán del equilibrio de poder" surgido de las urnas.

El organismo ha aseverado que, si bien el decreto sobre la disolución del Parlamento "cita diferencias persistentes entre la institución y otras ramas del gobierno, así como la negativa del Parlamento a una auditoría de sus cuentas", la decisión de adelantar las elecciones "gira más en torno a los esfuerzos de Embaló para controlar el poder político".

"Desde que llegó al poder en febrero de 2020 ha intentado alejarse del sistema de gobernanza semipresidencial", ha argüido, antes de destacar que Embaló "ha adoptado un estilo más presidencial y ha trabajado para reforzarlo creando una comisión para redactar una nueva Constitución que recoja el régimen presidencial, incluso aunque el Parlamento tiene el poder para iniciar enmiendas constitucionales que deben ser aprobadas por una mayoría de dos tercios".

"Los diputados, incluso los que respaldan al Gobierno, rechazaron el borrador de Constitución propuesta por la comisión creada por Embaló", ha recordado, antes de recordar que el Parlamento presentó una contrapropuesta que por el momento no ha sido debatida y que podría quedar en manos de la próxima ANP.

El ISS ha hecho además hincapié en que los partidos tampoco han logrado un consenso sobre la renovación de la cúpula de la comisión electoral, cuyo mandato expiró en abril de 2022 y cuya presidencia está vacante desde diciembre de 2021, cuando el que ocupaba el cargo, José Pedro Sambú, fue elegido presidente del Tribunal Supremo.

El país, que cuenta con 1,8 millones habitantes y que "es uno de los más pobres y frágiles del mundo", según el Banco Mundial, se encuentra además sumido en una crisis económica amenazada por "las continuadas presiones inflacionarias" y los "shocks climáticos". "Acelerar o incluso sostener el ritmo de reducción de la pobreza será difícil si no se abordan los principales desafíos de desarrollo que limitan el crecimiento, la inclusividad y la sostenibilidad", advierte.