MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Guinea Bissau han suspendido a cinco de los siete magistrados del Tribunal Militar Superior por supuestamente negarse a investigar un caso relacionado con la intentona golpista registrada el 1 de febrero de 2022 en el país africano.
Fuentes citadas por la agencia guineana de noticias ANG han indicado que el presidente del organismo "ha considerado que hay insubordinación después de que los cinco magistrados se mostraran reacios a emprender el proceso" contra los acusados de la asonada. Asimismo, han resaltado que todos ellos han sido puestos a disposición del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, dado que "son militares".
El abogado Emílio Ano Mendes, que representa a los cinco magistrados suspendidos, ha detallado en declaraciones a la agencia portuguesa de noticias Lusa que presentarán una apelación argumentando que es ilegal. Todos ellos se recusaron en el caso argumentando que debería ser abordado por tribunales civiles, dado que la justicia militar "es incompetente en esta materia", según la legislación de Guinea Bissau.
En este sentido, uno de los magistrados suspendidos ha recalcado que no han incurrido en una insubordinación y ha recordado que "a pesar de ser militares, son magistrados". "Simplemente nos negamos a acatar unas órdenes ilegales porque estamos evitando daños mayores, dado que ante todo estamos vinculados a la ley".
Un total de 25 personas, entre civiles y militares, han sido acusados de participar en un intento de golpe de Estado para derrocar al presidente de Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embaló. Entre ellos figura el antiguo jefe del Estado Mayor de la Armada, el vicealmirante José Américo Bubo Na Tchuto.
Los acontecimientos del 1 de febrero de 2022 tuvieron lugar pocos días después de que se produjera una cuestionada remodelación de gobierno por parte del presidente Embaló, que fue impugnada en un primer momento por la Asamblea del Pueblo Unido (APU), el partido del primer ministro, Nuno Gomes Nabiam.
La intentona llegó además después de que el Ejército alertara en octubre de 2021 de que se había identificado a un grupo de militares que estaban preparando un golpe de Estado, sumándose así un nuevo capítulo en la historia de inestabilidad que ha venido sacudiendo la vida política de este país desde su independencia de la metrópoli portuguesa en 1974.