MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades Guinea deben garantizar que aquellos que participaron en la muerte, agresión física y violación de decenas de personas durante la campaña presidencial en 2015 rindan cuentas ante la Justicia, según han instado Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), que han denunciado que un año después de lo sucedido no se ha condenado a ninguno de los responsables.
"Tras un año de nula voluntad política no parece que las familias de las víctimas vayan a ver cómo se hace justicia al respecto. Las autoridades no deben esperar más para que se haga justicia", ha indicado el investigador para África occidental de Amnistía Internacional Francois Patuel.
Alpha Condé, actual presidente del país, ganó los comicios de octubre de 2015 con un 58 por ciento de los votos. Durante los meses previos a las elecciones, Amnistía Internacional y HRW, que han presentado un documento conjunto ante la Presidencia de Guinea, registraron la muerte de al menos diez personas en el marco de las manifestaciones que tuvieron lugar principalmente en Conakry, la capital del país.
Las organizaciones, que han señalado la participación en lo sucedido de los efectivos de las fuerzas de seguridad de Guinea, quienes habrían incurrido en violaciones de los Derechos Humanos, han denunciado los abusos y violaciones llevados a cabo principalmente contra miembros de la oposición.
A pesar de las amenazas, muchas víctimas han presentado demandas contra miembros de las fuerzas gubernamentales y adeptos del principal partido en el Gobierno por la destrucción y los saqueos que fueron llevados a cabo en varios mercados y tiendas del país.
FALTA DE VOLUNTAD POLÍTICA
Según HRW y Amnistía Internacional, el Gobierno no ha investigado los casos en profundidad ni ha llevado a los principales sospechosos ante la Justicia. Las organizaciones han enviado al fiscal general de Guinea todos los detalles de los casos registrados y han instado a las autoridades a llevar a cabo una serie de investigaciones al respecto.
Los abusos cometidos durante los meses previos a las elecciones generales de 2013, que incluyen la muerte de al menos 60 personas, también continúan sin ser abordados por el Gobierno. Ambas organizaciones estiman que las autoridades han fracasado a la hora de investigar las violaciones cometidas en 2015.
"A menos que haya verdad y justicia, la violencia electoral en Guinea continuará produciéndose", ha indicado la directora asociada de HRW para África, Corinne Dufka. "Investigar estos crímenes supondría un gran paso para acabar con el abuso y la impunidad en el país", ha subrayado.