CONAKRY/DAKAR 25 Mar. (Reuters/EP) -
Guinea ha empezado esta semana a probar una vacuna experimental contra el ébola en las comunidades afectadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) espera vacunar a unas 10.000 personas durante un periodo de entre seis y ocho semanas, centrándose en los contactos de alto riesgo en torno a los pacientes para crear un "anillo de seguridad".
"Una vacuna segura y efectiva, junto con las medidas de control que estamos poniendo en marcha con nuestros socios, nos permitirá cerrar este capítulo de pruebas y empezar a reconstruir nuestro país", ha afirmado la coordinadora nacional de la lucha contra el ébola en Guinea, Sakoba Keita. El primer equipo para esta fase del ensayo llegó el pasado lunes a un pueblo del oeste de Guinea, uno de los puntos más afectados por el virus, y recibió una "excelente respuesta", según portavoces de la OMS.
La vacuna, de las empresas Merck y NewLink Genetics, ya ha sido administrada a algunos trabajadores sanitarios voluntarios, y consiste en introducir en el cuerpo una pequeña dosis del virus para estimular una reacción inmunológica. Esto podría desencadenar fiebre, que es uno de los primeros síntomas del ébola.
RESPUESTAS VIOLENTAS ANTE LAS VACUNAS
Las autoridades temen posibles reacciones violentas de comunidades temerosas de las intenciones de los equipos médicos, en el país que ha tenido la mayor resistencia contra la campaña anti-ébola. Los residentes en Guinea han atacado en el pasado a trabajadores sanitarios con piedras y machetes, entre rumores de que estaban conspirando para contaminarlos con el virus o de que habían inventado la enfermedad como parte de un plan para recoger órganos en los centros de tratamiento del ébola.
"Va a ser muy complicado", ha declarado el director para Guinea de Médicos sin Fronteras, Jérôme Mouton, y ha explicado: "Alguien que llega con una jeringuilla en la mano puede ser visto como la confirmación de todos los rumores que están circulando". El director de Cruz Roja en África, Alasan Senghore, ha afirmado por su parte que la resistencia es la mayor dificultad para acabar con la epidemia. "Siendo realistas, no vamos a acabar con el ébola hasta finales del año", ha vaticinado. La OMS ha asegurado que no va a obligar a nadie a vacunarse.
Otras dos vacunas experimentales empezaron a ensayarse en Liberia en febrero y desencadenaron en zonas remotas rumores sobre un plan conspirativo. El brote de ébola en África Occidental ha acabado con la vida de más de 10.200 personas desde que fue detectado hace un año. Aunque ahora está remitiendo en la región, el número de casos en Guinea ha aumentado en las últimas semanas.