MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La pandemia del coronavirus ha provocado un aumento del antisemitismo en todo el mundo, que demuestra que la sociedad "debe permanecer alerta contra esta forma persistente de racismo y persecución religiosa", ha avisado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Coincidiendo con el 76 aniversario de la liberación de Auschwitz, Guterres ha asegurado que "es triste pero no sorprendente que la pandemia de la COVID-19 haya desencadenado una nueva erupción de esta ideología venenosa".
También ha alertado contra los crecientes discursos negacionistas del Holocausto y su distorsión, con el peligro de que los neonazis y sus ideas están ganando vigencia.
"En Europa, Estados Unidos y otros lugares, los supremacistas blancos se están organizando y reclutando a través de las fronteras, haciendo alarde de los símbolos y tropos de los nazis y sus ambiciones asesinas", ha lamentado el máximo representante de la ONU.
En concreto, en Estados Unidos, Guterres ha detallado que "la comunidad judía estadounidense experimentó el nivel más alto de incidentes antisemitas en 2019 desde que comenzó el seguimiento en 1979".
Pero la propagación de teorías negacionistas no viene sola, sino que debe entenderse en un "contexto global de ataque que ha reducido el papel de la ciencia y el análisis en hechos en la vida pública", a lo que ha contribuido el auge de las redes sociales y la fragmentación de los medios de comunicación tradicionales.
SIN VACUNA PARA EL ANTISEMITISMO
Para combatir este racismo y esta desinformación, Guterres ha subrayado la necesidad de una acción global coordinada, así como para contrarrestar el crecimiento y la propagación del neonazismo y la supremacía blanca.
"La única forma de salir de la pandemia de COVID-19 es a través de la ciencia y el análisis basado en hechos. La producción de vacunas en un tiempo récord es testimonio de la eficacia de este enfoque", ha recordado.
"No existe una vacuna para el antisemitismo y la xenofobia. Pero nuestra mejor arma sigue siendo la verdad", ha apelado Guterres.