El secretario general de la ONU, António Guterres - Europa Press/Contacto/Loey Felipe
MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido este jueves sobre el uso de "armas cada vez más destructivas" por parte del Ejército de Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá durante sus enfrentamientos en la frontera libanesa-israelí, que se han visto recrudecidos en los últimos días.
"(Guterres) renueva sus llamamientos a las partes para que cesen urgentemente el fuego. Sigue profundamente preocupado por el hecho de que los intercambios de disparos no sólo hayan asolado las comunidades cercanas a la Línea Azul, sino que también hayan impactado más profundamente en los territorios tanto de Líbano como de Israel, con el uso de armas cada vez más destructivas. Estos intercambios de disparos podrían desencadenar un conflicto más amplio con consecuencias devastadoras para la región", ha asegurado el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Asimismo, ha lamentado la pérdida de "cientos de vidas" y el desplazamiento de "miles de personas" cuyos hogares y medios de subsistencia "han sido destruidos" a ambos lados de la Línea Azul, la frontera designada por la ONU.
"Los incendios forestales provocados por las explosiones están devastando aún más las comunidades y el medio ambiente", ha añadido, tras lo que ha insistido en la necesidad de que ambas partes se comprometan a cesar las hostilidades y resolver sus diferencias en base a la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El mismo jueves de madrugada, un militar israelí ha muerto en un ataque con drones kamikaze ejecutado por Hezbolá desde el sur de Líbano contra la localidad de Hurfeish, donde han resultado heridas más de una decena de personas. A principios de semana, los ataques del grupo islamista provocaron grandes incendios en el norte de Israel, que en los últimos días ha provocado muertes tanto de civiles como de miembros de Hezbolá.
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.
Hasta la fecha, al menos diez civiles y 15 militares y reservistas israelíes han muerto a causa de los ataques perpetrados por Hezbolá. Los combates han dejado alrededor de 400 muertos en Líbano, según el Ministerio de Sanidad libanés, un balance publicado a través de su cuenta en la red social Facebook y que no diferencia entre miembros de Hezbolá y civiles. Asimismo, refleja que otras 1.200 personas han resultado heridas.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió el miércoles de que el Ejército israelí "está preparado para una acción muy poderosa" en la frontera con Líbano, en el marco de una visita a la ciudad de Kiryat Shmona, situada en el norte del país y objetivo de decenas de ataques con proyectiles y drones por parte de Hezbolá.