MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha aplaudido este martes el alto el fuego acordado la semana pasada entre el Gobierno de República del Congo y los rebeldes de la milicia Ninja en la región de Pool (sureste), después de 15 años de conflicto que ha costado decenas de vidas y ha obligado a huir a miles de personas.
En su comunicado, Guterres ha expresado su deseo de que "el acuerdo lleve a una resolución pacífica y sostenible del conflicto en la región de Pool y a aliviar la dura situación humanitaria allí".
"Naciones Unidas permanece dispuesta a apoyar a las partes en la aplicación del acuerdo", ha dicho, según ha señalado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.
El acuerdo de paz entre las dos partes fue firmado por el asesor de seguridad del Ministerio del Interior, François Ndé, y el representante del pastor Ntumi, líder de la milicia, Jean Gustave Ntondo. "Hoy es un gran día para los congoleños. Este es el día en que firmamos el acuerdo de cese de las hostilidades", dijo Ntondo
Frederic Bintsamou, más conocido como pastor Ntumi, ha luchado contra el actual presidente del país, Dennis Sassou-Nguesso, durante y después de la guerra civil de 1997. Los rebeldes Ninja de Ntumi se han enfrentado con el Gobierno de Congo desde 2002.
El Gobierno ha responsabilizado a la milicia Ninja de numerosos atentados contra la Policía, militares y sedes gubernamentales y, como respuesta, ha bombardeado la región de Pool, incluida una incursión de helicópteros el año pasado en una zona residencial que, según Amnistía Internacional, causó la muerte de al menos 30 personas.
Según el acuerdo, las milicias han aceptado entregar las armas y permitir el libre movimiento del comercio entre la capital, Brazzaville, y la ciudad de Pointe Noire, clave para el comercio.
Por su parte, el Gobierno ha acordado reducir la presencia militar en la región para permitir que las personas puedan entrar y salir de ella sin problema. El Gobierno supervisará la comisión que se encarga de verificar que el proceso de paz se cumpla por ambas partes.