MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha aplaudido el acuerdo alcanzado este sábado en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) y lo ha presentado como una "base" sobre la que seguir avanzando, aunque ha reconocido que sus expectativas eran más ambiciosas.
"Había esperado un resultado más ambicioso, tanto en materia financiera como de mitigación, para afrontar el gran desafío que enfrentamos. Pero este acuerdo proporciona una base sobre la cual construir. Es necesario cumplirlo en su totalidad y a tiempo", ha expresado el secretario.
Guterres ha insistido en la relevancia de este acuerdo "absolutamente esencial" y ha hecho un llamamiento a "todos los países" a "unirse para garantizar que se alcance el límite superior de este nuevo objetivo".
El representante de Naciones Unidas ha hecho hincapié en dos aspectos fundamentales. Por un lado, la implementación de "nuevos planes nacionales de acción climática que abarquen toda la economía y estén alineados con el objetivo de no superar los 1,5 grados, mucho antes de la COP30".
A este fin, ha añadido, "los países del G20, los mayores emisores, deben tomar la iniciativa" para "acelerar la eliminación de los combustibles fósiles" y "contribuir a garantizar que se produzca con justicia".
Por el otro, la necesidad de "actuar con rapidez para cumplir los compromisos asumidos en el Pacto para el Futuro", sobre todo en lo que respecta a cuestiones en materia de deuda o capacidad de préstamo de los bancos multilaterales de desarrollo, entre otras.
Estas declaraciones llegan después de que la Presidencia de la Conferencia sobre el Cambio Climático haya anunciado una declaración final que refleja un compromiso de financiación anual por parte de los países desarrollados de 300.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) hasta 2035 a sus socios en vías de desarrollo tras una larga noche de negociaciones.
La financiación está destinada a ayudar a los países en desarrollo a mejorar la protección del clima y adaptarse a los efectos devastadores del calentamiento global, como sequías, tormentas e inundaciones más frecuentes.
Previamente, los participantes de esta COP29, que se está celebrando en Bakú (Azerbaiyán), habían cerrado este mismo sábado un acuerdo sobre las reglas para un mercado global de compra-venta de créditos de carbono para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tras nueve años de negociaciones. Un tema sobre el que no se había alcanzado el consenso desde que se aprobó el Acuerdo de París en 2015 en medio de inmensas dudas sobre la fiabilidad de este sistema.
Esta aprobación ha ocurrido en medio de un momento extremadamente delicado de la COP29, después de que países en vías de desarrollo se levantaran de la mesa de negociaciones en medio de disputas sobre el montante de financiación de ayuda climática a percibir de países más ricos.
"HA SIDO UN CAMINO DIFÍCIL"
Por su parte, el secretario ejecutivo de la ONU sobre el Cambio Climático, Simon Stiel, ha calificado el acuerdo como "una póliza de seguro para la humanidad". "Pero, como cualquier póliza de seguro, solo funciona si las primas se pagan en su totalidad y a tiempo. Las promesas deben cumplirse para proteger miles de millones de vidas", ha apostillado.
El acuerdo, según él, "mantendrá en crecimiento el auge de la energía limpia, ayudando a todos los países a compartir sus enormes beneficios: más empleos, un crecimiento más fuerte, energía más barata y más limpia para todos". "Ha sido un camino difícil, pero hemos logrado un acuerdo", ha celebrado.
Stiel ha enfatizado en ello: "Ningún país logró todo lo que quería, y nos vamos de Bakú con una montaña de trabajo por hacer". Así, ha explicado que si bien "no es momento de dar vueltas de honor", han demostrado que "el Acuerdo de París de la ONU está dando resultados".
"Pero los gobiernos aún deben acelerar el ritmo", ha especificado, al añadir que todavía tienen "un largo camino por delante". "Pero aquí en Bakú dimos otro paso importante hacia adelante", ha recalcado.