EEUU atribuye al régimen militar la autoría del bombardeo, que ha dejado al menos 29 muertos
MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado este martes un ataque contra civiles en un campo de desplazados internos en el estado de Kachin, en el norte de Birmania.
"(Guterres) está alarmado por los informes sobre la muerte de decenas de civiles, incluidos desplazados internos, muchos de ellos mujeres y niños, en un bombardeo en el estado de Kachin el 9 de octubre. Los responsables deben rendir cuentas", ha manifestado el portavoz del secretario, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Además, el secretario ha reafirmado que los civiles deben ser protegidos de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario" y ha aprovechado la ocasión para condenar "todas las formas de violencia, incluidos los ataques cada vez más intensos del Ejército en todo el país, que siguen alimentando la inestabilidad regional".
Dujarric, en una rueda de prensa, ha remarcado que Kachin ha sufrido "una escalada de los combates" en los últimos meses, provocando un aumento de los desplazamientos, un empeoramiento de las condiciones de vida y preocupaciones en materia de protección.
Asimismo, ha aseverado que "las organizaciones humanitarias se han enfrentado a graves restricciones de acceso a esta parte de Kachin durante muchos años", por lo que ha subrayado que los socios "necesitan un acceso seguro y sin obstáculos para brindar una ayuda rápida y eficaz a las comunidades".
"El incidente de ayer pone de relieve los peligros a los que se enfrentan los casi dos millones de personas que se encuentran desplazadas en Birmania, entre ellas 1,7 millones de personas que han huido de sus hogares como consecuencia del conflicto y la inseguridad desde febrero de 2021", ha explicado.
EEUU SE SUMA A LA CONDENA
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, ha mostrado su "profunda preocupación por los informes de un ataque militar birmano", en el que "decenas de civiles han fallecido".
"Condenamos enérgicamente los continuos ataques del régimen militar que se ha cobrado miles de vidas desde el golpe de febrero de 2021 y continúan exacerbando la crisis humanitaria más grave de la región. Más de 1,6 millones de personas han sido desplazadas internamente desde el golpe", ha señalado.
El ataque se llevó a cabo en el campo de desplazados de Mung Lai Hkyet, en la localidad de Laiza, donde el Ejército de Independencia de Kachin (KIA) tiene su cuartel general, aunque los residentes de la zona han señalado que en las inmediaciones del campo no hay puestos del KIA y que este era un objetivo civil.
El grupo rebelde indicó que el ataque se había saldado con 29 muertos, incluidos trece menores de edad, mientras que 57 resultaron heridas. No obstante, se espera que el balance aumente a medida que los voluntarios retiran escombros del lugar, según recoge el portal de noticias birmano The Irrawaddy.