MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado este lunes el atentado suicida perpetrado el domingo en una iglesia metodista en la localidad paquistaní de Quetta, que se saldó con nueve muertos y al menos 50 heridos.
En su comunicado, ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha deseado una pronta recuperación a los heridos, reclamando que los responsables del ataque sean llevados ante la justicia.
El objetivo del ataque fue la iglesia metodista de Bethel, en Zarghun Road, situada en una zona protegida de la localidad, la capital de la provincia de Baluchistán y cerca de la frontera afgana. En la iglesia se celebraba en el momento del ataque un evento infantil navideño.
El ataque comenzó cuando un terrorista suicida hizo detonar su carga en la puerta de la iglesia durante la misa. "Los terroristas tenían armas y parece que querían tomar rehenes dentro de la iglesia. La Policía y los guardias de seguridad presentes evitaron que esto sucediera", indicó el ministro del Interior de la provincia, Mir Safraz Bugti.
Un segundo suicida intentó entrar en el edificio, en el que había más de 400 personas, pero los servicios de seguridad de las instalaciones consiguieron matarle a tiros antes de que detonara su carga.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el atentado a través de un comunicado publicado en la agencia de noticias afín Amaq, en el que sin embargo no dio ningún dato que pueda verificar que realmente están tras este ataque.
Al menos 15 personas murieron el 15 de marzo de 2015 en un ataque de suicidas talibán sobre dos iglesias de Lahore y 80 fallecieron el 22 de septiembre de 2013 en un doble atentado contra la Iglesia de Todos los Santos de Peshawar.