MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha hecho un llamamiento internacional para recaudar 160 millones de dólares (cantidad prácticamente equivalente en euros al cambio actual) con el objetivo de ayudar a Pakistán a hacer frente a los efectos de las lluvias torrenciales, que han dejado más de 1.100 muertos en el país.
"Esta colosal crisis requiere una acción colectiva urgente para ayudar al Gobierno y al pueblo de Pakistán", ha expresado el secretario general de la ONU, António Guterres, en un vídeo publicado en su perfil oficial de Twitter, agregando que "millones de vidas" han sido "destrozadas".
Refiriéndose a la devastación causada por las inundaciones a gran escala, el Ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Bilawal Bhutto Zardari, ha explicado que el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional contribuirán a aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por las inundaciones y reconstruir sus vidas.
"El llamamiento da prioridad a medidas específicas en las áreas de educación, seguridad alimentaria, agricultura, salud, nutrición, protección, vivienda, bienes no alimentarios, agua, saneamiento y limpieza", ha explicado el ministro de Exteriores paquistaní, según ha recogido el portal Pakistan Observer.
La ONU estima que 6,4 millones de personas necesitan ayuda de forma inmediata. Desde el mes junio, las inundaciones han provocado que cientos de miles de personas deban abandonar sus hogares y ahora viven en campamentos o con familias de acogida.
Pakistán ha sufrido lluvias que casi triplican los valores medio para esta época. En zonas como Baluchistán y Sindh, los datos actuales quintuplican lo que se consideraría normal, según un informe de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU.
La Autoridad Nacional para la Gestión de Desastres (NDMA, por sus siglas en inglés) tiene constancia de al menos 1.136 fallecidos, según el boletín divulgado el lunes y que sitúa Sindh (402 muertos), Jaiber Pajtunjuá (258) y Baluchistán (244) como las regiones más afectadas.
Las autoridades calculan que más de un millón de viviendas han sufrido algún tipo de daño, entre ellas más de 300.000 que han quedado completamente destruidas. También se han perdido más de 735.000 cabezas de ganados y hay casi 3.500 kilómetros de carreteras dañados.