MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha hecho una petición adicional de 500 millones de dólares a los donantes internacionales para atender a los civiles desplazados por la ofensiva sobre Idlib, en el noroeste de Siria, que ya suman 900.000.
"Estamos revisando nuestros planes y emitiendo una petición urgente a los donantes de 500 millones de dólares adicionales para cubrir las necesidades de los desplazados durante los próximos seis meses", ha dicho en un comunicado.
Guterres ha explicado que a principios de mes, cuando la ONU analizó el impacto humanitario de la ofensiva que el Gobierno de Bashar al Assad lanzó el pasado 24 de enero sobre la provincia siria, la ONU calculó que necesitaría atender a unos 800.000 desplazados. Ya son 900.000.
El jefe de la ONU ha hecho hincapié en que la mayoría de los desplazados son mujeres y niños que en muchos casos "se han visto desarraigados varias veces" y que ahora les toca escapar de nuevo "en las circunstancias más trágicas". "Niños pequeños están muriendo congelados", ha subrayado.
Además, ha avisado de que el número podría seguir creciendo porque estamos ante una escalada de violencia "incontrolable" que está avanzando hacia "zonas con mayor concentración de población".
"Los acontecimientos sobre el terreno están haciendo que sea cada vez más peligroso", ha denunciado, apuntando al "riesgo de una confrontación incluso más grave con consecuencias impredecibles" por los combates entre tropas turcas y sirias.
Así las cosas, ha considerado esencial "romper el círculo vicioso de violencia y sufrimiento", dado que "a medida que se reducen los espacios seguros el sufrimiento en la población mayor se hace mayor".
"El mensaje es clara: No hay una solución militar para la crisis siria, la única solución posible sigue siendo político", ha defendido. "Esta pesadilla hecha por el hombre para el sufrimiento del pueblo sirio debe acabar y debe acabar ahora", ha reclamado.