Guterres insta a la comunidad internacional a "no olvidar" la crisis de Sudán del Sur

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha instado este viernes a la comunidad internacional a "no olvidar" la crisis humanitaria de Sudán del Sur y a tener en cuenta "el deterioro de la seguridad y el sufrimiento de la población".

Durante la conferencia de donantes que se está celebrando en Londres para afrontar la sequía en Somalia, Guterres ha hecho hincapié en la urgencia de renovar los esfuerzos a nivel regional e internacional para acabar con la "tragedia" en la que se ha visto inmersa el país africano.

Guterres ha puesto de manifiesto en un comunicado la importancia de que los enfrentamientos cesen y se restituya el acceso humanitario a las millones de personas que se encuentran en una situación vulnerable en el país.

Además, ha instado a las partes enfrentadas a garantizar el libre movimiento de los cascos azules que actúan sobre el terreno en el marco de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), así como a poner en marcha una transición política que incluya a todas las fuerzas de la oposición de acuerdo con los establecido en el Acuerdo de Resolución del Conflicto de Sudán del Sur firmado en 2015.

El secretario general de Naciones Unidas ha indicado que si "todos los sectores" se involucran para poner fin a la violencia en el país, donde se ha declarado la hambruna de forma local, la seguridad y la estabilidad regional aumentarán.

El pasado 7 de julio se reanudaron los enfrentamientos entre las fuerzas leales al presidente sursudanés, Salva Kiir, y los seguidores del antiguo líder rebelde, Riek Machar, tras un año de tensiones para implementar un acuerdo de paz con el objetivo de poner fin a la lucha sectaria que comenzó en 2013.

Desde entonces, casi dos millones de personas se han desplazado al interior del país debido al aumento de la violencia y más de un millón de personas han buscado refugio en los países colindantes. Según datos de la ONU, 7,5 millones de sursudaneses necesitan ayuda para poder alimentarse.

Asimismo, unas 100.000 personas sufren hambruna en el país y más de 1 millón de ciudadanos afronta las consecuencias de una malnutrición severa que se acentúa debido a la imposibilidad de obtener ayuda humanitaria.