RDC condena lo sucedido y dice que "los 'cascos azules' implicados no pueden seguir siendo parte de la MONUSCO"
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha mostrado "indignado" por el "grave incidente" ocurrido en la mañana de este domingo en el que efectivos de la Misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO) han matado a tiros a dos personas y han herido a otras 14 en la localidad de Kasindi, en la frontera con Uganda.
"El secretario general está a la vez entristecido y consternado por la pérdida de vidas y las graves lesiones sufridas durante este incidente. Expresa su más sentido pésame a las familias afectadas, al pueblo de la RDC y al Gobierno congoleño, y desea una pronta recuperación a los heridos", ha expresado Naciones Unidas en un comunicado.
Guterres, según la misiva, ha subrayado la necesidad de establecer responsabilidades por tales hechos, y ha acogido "con satisfacción" la decisión de su representante especial en el país, Bintou Keita, de detener al personal de la MONUSCO implicado y de abril una investigación de manera inmediata.
"La ONU ha establecido contacto con República Democrática del Congo con miras a iniciar de manera urgente procesos judiciales con la participación de víctimas y testigos para que se dicten las sanciones correspondientes", reza el escrito.
Keita, por su parte, ha anunciado horas antes la apertura conjunta de una investigación de lo ocurrido con las autoridades congoleñas, a la vez que ha detallado que los motivos del incidente son "inexplicables".
"Ante este comportamiento incalificable e irresponsable, los autores del tiroteo han sido identificados y detenidos a la espera del resultado de la investigación, que ya ha comenzado en colaboración con las autoridades congoleñas", ha declarado en un comunicado, añadiendo que 67 militares han sido arrestados.
Más tarde, Keita ha trasladado su solidaridad a las familias de las víctimas. "Les aseguro que estoy muy afectada y triste. No puedo encontrar las palabras adecuadas para explicar lo inexplicable. Para mí es inexplicable", ha afirmado en declaraciones a Radio Okapi.
"Mi primera reacción es trasladar mis sinceras condolencias a las familias que se despiertan por la mañana y les dicen que los suyos se han ido o que están heridos en el hospital", ha añadido, al tiempo que se ha mostrado "sorprendida" por las imágenes y vídeos que ha podido ver del incidente. Además ha prometido que los responsables no quedarán impunes.
Por su parte, el Gobierno de RDC ha mostrado su "consternación" ante el "grave incidente" en Kasindi. El portavoz del Gobierno congoleño, Patrick Muyaya, ha recalcado que Kinshasa "condena firmemente" el incidente y ha denunciado que los 'cascos azules' han abierto fuego y cruzado la frontera "a la fuerza".
"El Gobierno presenta sus condolencias a las familias de luto y expresa toda su compasión a los heridos. Garantiza que las disposiciones necesarias están en marcha para garantizar que se adoptan medidas materiales y judiciales tras este drama", ha subrayado.
Asimismo, Muyaya ha incidido en que "los 'cascos azules' implicados no pueden seguir siendo parte de la MONUSCO" y ha hecho un llamamiento a la calma a la población, "en particular en Kasindi y en la provincia de Kivu Norte". "Garantizamos que velaremos para que este incidente no se repita", ha zanjado.
Cabe recordar que desde principios de la semana pasada, la población del este de RDC ha protagonizado varias manifestaciones para exigir la salida de la MONUSCO porque, según los participantes en las protestas, ha fracasado en su misión de restaurar la paz en el país.
Los disturbios comenzaron el lunes, cuando manifestantes violentos irrumpieron en un edificio de la MONUSCO en la ciudad de Goma, en la provincia de Kivu del Norte. Al menos 22 personas murieron en las protestas, extendidas después a varias ciudades del país.
La MONUSCO lleva más de 20 años apostada en el noreste del Congo, en un intento de apuntalar la paz en el país a pesar de la presencia de unos 130 grupos armados diferentes que se disputan el control de las vastas riquezas naturales de la RDC, que incluyen cobre, cobalto, oro y diamantes, en particular en las violentísimas provincias de Kivu del Norte e Ituri.
Precisamente el máximo responsable de las operaciones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, se encuentra ahora mismo en la capital del país, Kinshasa, con la intención de limar asperezas con las autoridades congoleñas, como ya hiciera en Malí hace una semana.