MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado este jueves su preocupación por los recientes informes sobre la muerte de al menos 76 civiles a manos de las tropas de la junta militar de Birmania en el estado de Rajine, en el oeste del país y hogar de la minoría rohingya, que se ha visto especialmente afectada tanto por motivos de desplazamiento como de reclutamiento forzoso, además de su anterior situación de discriminación.
"(Guterres) está profundamente preocupado por el incremento de la violencia en Birmania y condena enérgicamente los recientes ataques de la junta militar que, según informes, han causado la muerte de decenas de civiles, incluso en el estado de Rajine y en la región de Sagaing (centro). El último incidente dirigido contra la etnia rajine en el oeste de Birmania, y la persecución que siguen sufriendo los rohingya, subrayan la necesidad de proteger a todas las comunidades", reza un comunicado de su portavoz, Stéphane Dujarric.
Además, ha criticado los continuos e "indiscriminados" bombardeos aéreos, así como las violaciones de Derechos Humanos, razón por la que ha pedido que los responsables rindan cuentas al mismo tiempo que ha instado a la junta y a los rebeldes a "actuar con la máxima moderación" y "dar prioridad a la protección de los civiles".
Asimismo, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye los esfuerzos de Naciones Unidas para "aliviar el sufrimiento" de la población y "ayudar a construir un proceso inclusivo dirigido por Birmania hacia una paz sostenible" en colaboración tanto con la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) y como con los países vecinos.
El rebelde Ejército de Arakán (AA) denunció el pasado martes que los militares mataron a 76 personas en el pueblo de Byian Phyu (Rajine) a lo largo de dos días mientras buscaban pruebas de su colaboración con el AA, según el portal de noticias Irrawaddy.
Birmania lleva desde el 1 de febrero de 2021 bajo una dictadura militar después de un golpe de Estado que ha acabado desencadenando un conflicto a gran escala en todo el país entre el Ejército y los numerosos grupos armados de oposición, contando a milicias históricas que defienden los intereses de los grupos étnicos y nuevas "organizaciones de autodefensa".
Aunque el interés estratégico del conflicto se está centrando actualmente en el este del país, especialmente en los pasos comerciales de las fronteras con China y Tailandia, Rajine lleva siendo desde noviembre escenario de nuevos combates desde la ruptura de un alto el fuego informal entre la Junta Militar y los grupos armados de la región.
El conflicto cada vez más intenso que tiene en lugar en Birmania ha provocado el desplazamiento de más de 2,8 millones de personas, incluidas en las más de 18 millones de personas que se encuentran en situación de en extrema necesidad de ayuda humanitaria.