Guterres pide "máxima contención" a las fuerzas de Nigeria tras los "múltiples muertos y heridos" en Lagos

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres - Michael Kappeler/dpa/Pool/dpa - Archivo
Publicado: miércoles, 21 octubre 2020 18:02

Bachelet dice que "Nigeria estaba ya en un punto de ebullición" y pide reformas en el sector de seguridad

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido este miércoles "máxima contención" a las fuerzas de seguridad de Nigeria tras los "múltiples muertos y heridos" en la represión de una protesta a última hora en la ciudad de Lagos.

Los incidentes arrancaron a última hora del martes, cuando miembros de las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra un grupo de manifestantes que se dirigía a una comisaría el área de Lekki, matando a varios de ellos, si bien por el momento no hay un balance oficial y los medios nigerianos recogen distintas cifras.

El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha manifestado que el secretario general de la ONU "está siguiendo los acontecimientos en Nigeria y pide el fin de la denunciada brutalidad policial y los abusos", al tiempo que ha trasladado sus condolencias a los familiares de los muertos durante la jornada del martes.

Así, ha dicho que Guterres "pide a las autoridades nigerianas que investiguen estos incidentes y hagan rendir cuentas a los responsables", antes de incidir en que los manifestantes deben protestar "pacíficamente" y "evitar la violencia".

"El secretario general anima a las autoridades a explorar rápidamente vías para rebajar las tensiones y reitera la disposición de la ONU para apoyar esfuerzos nacionales destinados a lograr una solución", ha remachado Dujarric.

Por su parte, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha condenado el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza y ha pedido medidas para hacer frente a las reiteradas violaciones de los Derechos Humanos cometidas por las fuerzas de seguridad.

"Pese a que el número de víctimas del tiroteo en Lekki, en Lagos, aún no está claro, hay pocas dudas de que es un caso de uso excesivo de la fuerza que ha provocado muertos por fuego real a manos de las Fuerzas Armadas nigerianas", ha explicado.

"Las informaciones sobre que las cámaras de seguridad y las luces fueron apagadas antes del tiroteo son aún más preocupantes, ya que, de ser confirmadas, sugieren que este lamentable ataque contra manifestantes pacífico fue premeditado, planificado y coordinado", ha apuntado.

"PUNTO DE EBULLICIÓN"

Bachelet ha recordado además que "Nigeria estaba ya en un punto de ebullición" antes de los incidentes "por las revelaciones sobre años de violencia incontrolada, incluidos supuestos asesinatos, violaciones, extorsiones y otras violaciones" por parte de miembros del ya disuelto Escuadrón Especial Contra el Robo (SARS).

"Si bien las autoridades han disuelto el SARS y han anunciado investigaciones a nivel federal y estatal, aún ha habido pocos cargos presentados contra sus miembros, a pesar de las abundantes pruebas contra varios miembros del escuadrón y miembros de otras fuerzas de seguridad y el Ejército", ha argüido.

En este sentido, ha aplaudido las medidas del Gobierno para "hacer frente a las demandas de los manifestantes", si bien ha subrayado que la creación de un nuevo organismo para reemplazar el SARS --llamado Equipo de Armas y Tácticas Especiales (SWAT)-- "ha socavado la confianza pública".

"Este último acontecimiento terrible en Lagos probablemente azuzará las llamas de un fuego que está empezando a estar fuera de control", ha alertado Bachelet, quien ha pedido "investigaciones inmediatas, independientes, transparentes y exhaustivas" sobre todos los incidentes de violencia.

"Los que sean nombrados para llevar a cabo estas investigaciones no sólo deben ser independientes e imparciales, sino ser considerados así. Donde haya pruebas suficientes para presentar cargos, la suspensión inmediata de agentes, incluidos altos cargos, sospechosos de crímenes graves debe tener lugar mucho antes de que concluyan las investigaciones", ha defendido.

"REEXAMINAR" TODO EL SECTOR DE SEGURIDAD

En esta línea, ha apostado por "reexaminar la totalidad del sector de seguridad y su supervisión civil" tras "muchos años de denuncias sobre violaciones que no han sido abordadas de forma adecuada". "Esto debe incluir una revisión total de las normas de actuación y los sistemas y métodos de entrenamiento", ha dicho.

"Los nigerianos, como todos los demás, tienen un derecho fundamental a la asamblea pacífica y la protesta. El Gobierno tiene una responsabilidad de adoptar medidas positivas para garantizar el respeto de este derecho, incluyendo disuadir a los que intentan evitar que se proteste de forma pacífica", ha manifestado.

Por último, ha reseñado que "la atención del mundo está ahora fija en cómo el Gobierno y las fuerzas de seguridad de Nigeria reaccionan durante los próximos días y semanas", al tiempo que ha pedido el pago de indemnizaciones a las víctimas y un diálogo con líderes juveniles, estudiantes y otros grupos al frente de las protestas.

"En una población con una edad media tan joven, es importante escuchar las quejas de la generación joven y hacer un esfuerzo para abordar los muchos problemas a los que hacen frente, que incluyen, si bien no se limitan, a la brutalidad y las violaciones por parte de la Policía", ha remachado.

Por su parte, Enietie Ewang, investigadora para Nigeria de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), ha denunciado que "las autoridades nigerianas convirtieron una protesta pacífica contra la brutalidad policial en un tiroteo, lo que muestra las feas profundidades a las que están dispuestas a llegar para suprimir las voces de sus ciudadanos".

"Las autoridades deben retirar inmediatamente al Ejército de las calles e identificar y juzgar a los oficiales responsables o cómplices de cualquier uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes", ha sostenido.

La organización no gubernamental Amnistía Internacional ha resaltado que "ha recibido pruebas creíbles pero alarmantes del excesivo uso de la fuerza" por parte de los agentes, antes de apuntar a la muerte de varios manifestantes en Lekki.

NUEVOS INCIDENTES

Lagos, la ciudad más poblada del país y del continente, ha sido escenario durante la jornada de nuevos incendios y tiroteos, lo que ha llevado al presidente, Muhammadu Buhari, a hacer un llamamiento a la "calma" y a subrayar su compromiso con la aplicación de "reformas duraderas" en el seno de la Policía.

Entre los edificios incendiados a primera hora del día figuran la sede de la Autoridad de Puertos de Nigeria (NPA), situada en la calle Marina, donde los bomberos trabajan para intentar contener las llamas, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.

A pesar de las informaciones en los medios sobre cerca de una decena de muertos entre los manifestantes, como mínimo, a causa de la represión de las protestas, el gobernador de Lagos, Babajide Sanwo-Olu, ha negado que haya fallecidos.

Sanwo-Olu, quien el martes declaró un toque de queda en el estado a causa de los disturbios registrados hasta entonces, ha acusado de lo sucedido a "fuerzas fuera de su control directo" y ha hablado de "la noche más dura de nuestras vidas". "Fuerzas fuera de nuestro control directo han actuado para marcar una nota oscura en nuestra historia, pero les haremos frente y resurgiremos más fuertes", ha agregado.

"Como gobernador del estado, reconozco que la pelota está en mi tejado y trabajaré con el Gobierno federal para llegar a la raíz de este desafortunado incidente y estabilizar todas las operaciones de seguridad para proteger las vidas de nuestros residentes", ha manifestado.

Las protestas contra esta unidad estallaron tras la publicación de un vídeo en el que miembros de la SARS golpeaban hasta la muerte a un hombre en la ciudad de Ughelli, en el estado de Delta. La Policía nigeriana ha negado que el hombre muriera a causa de la agresión.

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