El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres - Bianca Otero/ZUMA Press Wire/dpa
MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido este miércoles que los objetos civiles "no se conviertan en armas" tras el ataque contra miles de dispositivos buscapersona del partido-milicia libanés Hezbolá en Líbano y Siria.
"Creo que es muy importante que haya un control efectivo de los objetos civiles: no convertirlos en armas. Esa debería ser una regla que los gobiernos de todo el mundo deberían poder implementar", ha señalado durante una rueda de prensa desde Nueva York.
El secretario general ha asegurado que "la lógica de hacer explotar todos estos dispositivos" responde a "hacerlo como un ataque preventivo antes de una operación militar importante", por lo que este incidente, atribuido a Israel, muestra que existe un "grave riesgo" de escalada regional.
En este sentido, Guterres se ha mostrado "profundamente alarmado" en un comunicado por la situación en la región y ha pedido a las partes implicadas "ejercer la máxima moderación para evitar una mayor escalada" en Oriente Próximo.
El secretario general de la ONU ha hecho un llamamiento a las partes para que se comprometan a aplicar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, así como a volver "inmediatamente al cese de hostilidades para restablecer la estabilidad" en la región.
"Naciones Unidas apoya todos los esfuerzos diplomáticos y políticos para poner fin a la violencia, que amenaza con sepultar a la región", ha subrayado en un comunicado el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
Las autoridades sanitarias de Líbano han confirmado que al menos nueve personas ha fallecido y otras 300 han resultado heridas después de que se hayan registrado nuevas explosiones de dispositivos de comunicación, tal y como ya ocurriera en la víspera con cientos de 'buscas' del partido-milicia chií Hezbolá.
Según imágenes difundidas en redes sociales, en esta ocasión los dispositivos que han estallado eran walkie-talkies. En la víspera, la explosión de cientos de 'buscas' en manos de presuntos miembros de Hezbolá dejó al menos doce muertos y en torno a 2.800 heridos.