MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha defendido este lunes la necesidad de "una reforma sin precedentes" del sistema financiero global para hacer frente al cambio climático y los desastres que provoca, como las mortíferas inundaciones del pasado verano en Pakistán.
"Si cabe alguna duda sobre las pérdidas y daños que provoca, id a Pakistán. Hay pérdidas. Hay daños. La devastación del cambio climático es real. De inundaciones a sequías a ciclones y lluvias torrenciales. Y, como siempre, los países menos culpables son los primeros que lo sufren", ha afirmado Guterres en su intervención en la Conferencia Internacional sobre un Pakistán Resistente al Clima celebrada este lunes en Ginebra.
En particular Guterres se ha referido al sistema bancario internacional y a la necesidad de reformarlo "para corregir un error fundamental". "Pakistán está siendo doblemente víctima del caos climático y de un sistema financiero global que está en la bancarrota moral", ha aseverado.
"Ese sistema rechaza rutinariamente a los países de ingresos medios las condonaciones de deuda y la concesión de la financiación necesaria para invertir en resistencias frente a los desastres naturales. Hay que buscar formas creativas para que los países en desarrollo puedan acceder a condonaciones de deuda y financiación porque son los que más lo necesitan", ha subrayado.
El administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, ha señalado otros eventos extraordinarios consecuencia del cambio climático: "mirad al este, a Austraria, inundaciones; mirad al oeste, a California, climatología extrema; mirad a Europa y a la gente preguntándose por qué no nieva en invierno. Vivimos tiempos de cambios profundos".
PAKISTÁN
Guterres ha cifrado en "más de 16.000 millones de dólares" el coste de cubrir las necesidades más básicas de las comunidades afectadas por las lluvias monzónicas en Pakistán "y se necesitará mucho más a largo plazo", ha advertido.
Guterres se ha reunido con el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, y ha defendido que estas reformas que reclaman no son una cuestión de ayuda, sino de justicia. No solo un gesto de solidaridad. Sin embargo, el máximo responsable de la ONU ha expresado su "profunda frustración" por el hecho de que los líderes mundiales "no estén dando la respuesta necesaria a esta emergencia de vida o muerte"
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha advertido de que el "hasta cuatro millones de niños y niñas siguen viviendo cerca de aguas contaminadas o estancadas que amenazan su supervivencia y bienestar" mientras las infecciones respiratorias agudas "se han disparado" en las zonas inundadas. También se ha duplicado la cifra de niños y niñas que sufren malnutrición aguda-severa y 1,5 millones necesitan una intervención que les salve la vida.
Más de 33 millones de personas resultaron afectadas por las inundaciones monzónicas del pasado verano en Sindh y Baluchistán y las aguas aún no se han retirado de todas las zonas inundadas. Ocho millones de personas continúan desplazadas y los fallecidos suman más de 1.700.
Las tormentas dejaron más de 2,2 millones de viviendas destruidas, igual que el 13 por ciento de las instalaciones sanitarias, 4,4 millones de acres de cultivo y más de 8.000 kilómetros de carreteras.