MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha recalcado este miércoles que "es el momento de la acción" para avanzar en el proceso de paz en Sudán del Sur durante un encuentro con el presidente del país, Salva Kiir.
"No he venido aquí a hablar. He venido aquí a decir que es el momento de la acción. No vamos a seguir esperando. Necesitamos ver un cambio y necesitamos que sea ya mismo", ha subrayado Haley, manteniendo un discurso duro contra Kiir.
"Hemos perdido la confianza en este Gobierno y necesitamos recuperarla. La única manera de recuperar esa confianza es a través de acciones para cuidar a la población", ha dicho, recalcando que "Kiir es el presidente de todos, no sólo de una tribu o un grupo". "Para ser un líder tienes que querer proteger a tu pueblo", ha manifestado.
Así, ha mostrado su "decepción" con la situación, argumentando que "esto no es en lo que Estados Unidos pensaba que estaba invirtiendo", en referencia al apoyo diplomático para la creación de Sudán del Sur y las ayudas económicas al país.
"Pensábamos que estábamos invirtiendo en una sociedad libre y justa donde la gente pudiera estar a salvo, y Sudán del Sur es justo lo contrario", ha criticado.
Haley ha visitado durante la jornada el Centro de Protección de Civiles de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) en la capital, Yuba, que acoge a cerca de 33.000 personas.
"Nuestra preocupación es por los niños, estos niños que participan en un conflicto armado incluso desde los nueve años. Niños que no están recibiendo educación, los que serán los líderes de Sudán del Sur en el futuro", ha apuntado.
"Por el bien de los niños, necesitamos paz. Necesitamos que todos los grupos digan que es suficiente, que no van a seguir haciendo esto nunca más", ha resaltado la embajadora estadounidense ante la ONU.
En este sentido, ha prometido que Washington "no va a olvidar" al pueblo sursudanés. "Hemos escuchado las historias. Conocemos las acciones. Sabemos cuál es la tragedia. Sabemos que la curación llevará mucho tiempo, pero Estados Unidos no va a abandonar al pueblo de Sudán del Sur", ha remachado.
La visita de Haley a Sudán del Sur ha llegado apenas un día después de que afirmara que Kiir "tendrá que rendir cuentas en algún momento por todas las tragedias causadas a la gente".
Sudán del Sur se independizó de Sudán en 2011, pero se sumió en una guerra civil en 2013, cuando Kiir destituyó a Machar, actual líder rebelde que en aquel momento ejercía de vicepresidente en el marco de un gobierno de consenso.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.
A principios de septiembre, el jefe de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), David Shearer, cifró en cerca de cuatro millones el número de personas desplazadas en el país a causa del conflicto.
En su informe, recalcó que, hasta mediados de 2017, 1,9 millones de personas se han visto desplazadas internamente y otros dos millones han huido a países vecinos, agregando que 7,6 millones de personas necesitan además ayuda urgente.