KINSHASA, 26 Jun. (Reuters/EP) -
Las autoridades congoleñas han localizado diez nuevas fosas comunes en la rgeión de Kasai, donde las fuerzas leales al Gobierno de Joseph Kabila y las milicias rivales se acusan mutuamente de cometer todo tipo de barbaries que ya se habrían cobrado la vida de 3.000 personas.
Con el hallazgo de las nuevas fosas, ya son 52 las localizadas desde el comienzo de la ola de violencia en agosto. La milicia Kamuina Nsapu lucha por forzar la retirada de las tropas del Gobierno, acusadas a su vez de perpetrar abusos en aras de la supuesta estabilización.
El fiscal general de República Democrática del Congo (RDC), Joseph Ponde, ha señalado a los miembros de Kamuina Nsapu como responsables de arrojar cadáveres a las fosas de Kasai, mientras que el Gobierno también ha culpado a la milicia por los últimos hallazgos en Kasai Central. Sin embargo, un testigo entrevistado por la agencia Reuters en marzo aseguró que había visto cómo camiones del Ejército arrojaban los cuerpos.
Los cadáveres enterrados en las últimas fosas localizadas por trabajadores de Cruz Roja no han sido exhumados y no existe una estimación precisa de cuántas personas podría haber sepultadas. Según la Iglesia Católica, más de 3.000 personas han muerto por esta violencia, que ha causado también 1,3 millones de desplazados.