MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) ha encontrado esta semana al menos 37 cuerpos sin vida, entre ellos civiles y militares, en la localidad de Pinga, en Kivu Norte, tras los enfrentamientos entre dos facciones del grupo armado Nduma Defence of Congo-Rénové (NDC-R).
El grupo es una derivación de los grupos Mai Mai, propios del este del país, originados como fuerza de defensa frente a fuerzas ruandesas y los grupos rebeldes respaldados por Ruanda. Sin embargo, los grupos Mai-Mai han sido acusados de violencia sexual, saqueos y lucha por todos los bandos, incluidas las propias milicias, el Ejército de la RDC e incluso Naciones Unidas.
Desde hace dos días, la ciudad de Pinga se encuentra ahora bajo el control de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), pero la tensión todavía es perceptible en la zona, donde se han registrado combates incluso durante la mañana del viernes.
Fuentes de la MONUSCO, en declaraciones bajo condición de anonimato a Radio Francia Internacional (RFI), hablan de varias docenas de cuerpos encontrados, incluidos los de combatientes de dos facciones del NDC-R y civiles. Además, cuatro soldados congoleños se encuentran entre las víctimas identificadas.
Dieciséis de los combatientes se rindieron este jueves ante el contingente indio de MONUSCO. Fueron transportados a la ciudad de Goma y atendidos como parte del programa de desmovilización.
Al menos 50 personas han muerto desde el inicio de las hostilidades entre las dos faccciones del grupo, el pasado 9 de julio, según las fuentes de RFI.