MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno sirio ha anunciado este viernes el hallazgo de una docena de cadáveres, tanto civiles como militares sirios, ejecutados por los yihadistas de Estado Islámico durante su control de la localidad de Palmira, en el centro del país.
La ciudad y su sitio histórico, considerado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, cayeron en manos de las milicias yihadistas por primera vez en mayo de 2015 hasta que fueron expulsados en marzo de 2016. Estado Islámico, no obstante, recuperó el control en diciembre de ese año hasta marzo de 2017.
Durante su presencia en Palmira, Estado Islámico se dedicó a destruir sistemáticamente los tesoros arqueológicos locales y a exterminar tanto a la población como a los militares sirios que defendían el lugar.
La agencia oficial de noticias siria, SANA, ha puntualizado que la fosa ha sido hallada precisamente en los restos del anfiteatro, escenario habitual de las ejecuciones del grupo yihadista.
Los restos mortales ya han sido retirados y trasladados a hospitales para su identificación y entrega a los familiares.