MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los equipos que están investigando la desaparición de cerca de 800 menores de edad en un centro de acogida para madres solteras dirigido por las Hermanas del Buen Socorro en la localidad irlandesa de Galway, en el oeste del país, han confirmado este viernes el hallazgo de los restos de "un significativo número" de menores de edad.
Tal y como recoge 'Irish Times', el descubrimiento de los cuerpos ha tenido lugar en el centro de acogida de Tuam, donde entre 1925 y 1961 se denunciaron cerca de 800 muertes. Las excavaciones se han llevado a cabo por iniciativa de la denominada Comisión de Centros para Madres y Bebés, que se ha mostrado "sorprendida" por el hallazgo de los restos en una fosa cercana al convento.
Todavía no se conoce el número de personas a las que pertenecen los restos recuperados, si bien se ha señalado que podría tratarse principalmente de bebés y de niños de hasta tres años.
La comisión ha explicado que las evaluaciones del terreno llevadas a cabo en octubre de 2015 identificaron "una zona en concreto" y consideró una serie de "anomalías subsuperficiales" que eran "dignas de investigación".
"Ha habido otra investigación, una prueba de excavación llevada a cabo entre noviembre y diciembre de 2016 y otra en enero y febrero de este año", ha añadido la comisión. "Las excavaciones revelaron dos grandes estructuras: una parece ser un sistema de contención de aguas residuales o un tanque séptico, desmantelado y llenado de escombros para luego ser cubierto por un suelo superior", han relatado.
"La otra es una estructura muy larga dividida en 20 cámaras", ha continuado. La organización ha matizado que todavía no se ha logrado determinar cuál era el objetivo de esta estructura, si bien ha confirmado que es en esta donde se han hallado una "significativa" cantidad de "restos humanos" en, al menos, 17 de las 20 cámaras.
Ya en 2014, la Iglesia católica de Irlanda se mostró horrorizada ante la posibilidad de que en el convento de Tuam estuvieran enterrados los restos mortales de los niños. El Arzobispado de Tuam, al que pertenece el centro religioso, señaló entonces que no participaba en la gestión de ese convento.
La historia salió a la luz cuando la historiadora Catherine Corless confirmó, a través de documentos públicos, que un total de 796 niños habían muerto en este centro, dirigido para madres solteras. Corless señaló que los cuerpos habían sido arrojados a un tanque de aguas residuales.
La Iglesia Católica de Irlanda gestiona una importante red de servicios sociales en el país desde el siglo XX, incluidos los centros para madres solteras o embarazadas de hijos no deseados.
Las mujeres embarazadas no casadas y sus hijos afrontaban una compleja situación en sus hogares y con sus familias, en un país profundamente devoto. Los hogares para madres solteras eran gestionados por monjas y recibían fondos públicos. En realidad, actuaban como centros de adopción y el Estado ejercía una labor de supervisión.