MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha anunciado a última hora del miércoles que acepta la tregua humanitaria de cinco horas durante la jornada del jueves para permitir la entrega de ayuda, satisfaciendo así la petición formulada por Naciones Unidas.
El portavoz de la formación islamista, Sami Abu Zuhri, ha sostenido que "existe un acuerdo entre las facciones de la resistencia para aceptar la oferta de la ONU para mantener tranquilo el terreno durante esas horas para satisfacer las necesidades humanitarias", según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
El Gobierno de Israel ha accedido igualmente a interrumpir el jueves los bombardeos en la Franja de Gaza durante varias horas para permitir el reparto de ayuda humanitaria a la población atrapada por la escalada de tensiones.
La interrupción de los bombardeos estará en vigor entre las 10.00 y las 15.00 horas locales (una hora menos en la España peninsular). "Durante este tiempo, cesaremos los disparos en Gaza" para "permitir que los civiles obtengan los bienes que necesitan", ha explicado el Ejército israelí.
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) ha informado este miércoles de que 22.000 gazacíes han buscado refugio en instalaciones de esta organización para tratar de escapar de los bombardeos israelíes, iniciados el pasado 8 de julio.
La operación 'Margen Protector' ha provocado hasta el momento la muerte de 209 palestinos, mientras que más de 1.550 han resultado heridos, según los datos del Ministerio de Sanidad. De estas víctimas, tres cuartas partes corresponden a población civil, según datos de la ONU. El martes se registró el primer fallecimiento de un ciudadano israelí a causa del disparo de un cohete desde la Franja.
LA OFENSIVA ISRAELÍ
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación 'Margen Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamente civiles.
Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).