Un grupo de palestinos cerca de un lugar bombardeado por el Ejército de Israel en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza - Europa Press/Contacto/Dawood
Fuentes de seguridad del grupo afirman que estos actos supondrían "una traición nacional" que será respondida "con puño de hierro"
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han advertido a todos los palestinos de que no cooperen con Israel para garantizar la seguridad de los convoyes de ayuda humanitaria enviados al enclave, afirmando que supondría "una traición nacional".
Fuentes de seguridad del grupo citadas por el diario palestino 'Filastin', vinculado a Hamás, han señalado que "aceptar una comunicación con la ocupación, incluidas las tribus, para que trabajen en Gaza es una traición nacional que no será permitida".
"Los esfuerzos de la ocupación para crear organismos que gestionen Gaza son una conspiración fracasada que no logrará sus objetivos", han dicho, antes de recalcar que "el enemigo no podrá obtener lo que perdió en el campo de batalla a través de juegos políticos".
En este sentido, han advertido de que "golpearán con puño de hierro a los que afecten al frente interno". "No permitiremos que se impongan nuevas normas. Todo intento de desestabilizar nuestra seguridad y la estabilidad en Gaza fracasarán", han resaltado.
El comunicado ha sido publicado en medio de las informaciones en medios israelíes sobre la posibilidad de que el Gobierno de Israel opte por armar a personas o clanes en Gaza para garantizar la seguridad de los convoyes de ayuda que entren el enclave tras el fin del conflicto.
En el enclave palestino hay diversos grupos o clanes, algunos de ellos alineados con diversas facciones políticas, si bien ninguno de ellos se ha pronunciado a favor de una posible colaboración o relación de ningún tipo con las fuerzas de Israel.
La oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, no se ha pronunciado sobre estas informaciones, que llegan días después de la muerte de más de cien palestinos en un ataque de Israel contra un grupo de personas que se acercó a recoger comida de uno de estos convoyes en el norte de la Franja.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han denunciado la muerte de más de 31.100 personas, a las que suman 415 muertos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y los ataques por parte de colonos israelíes.