JERUSALÉN 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El movimiento islamista Hamás se ha comprometido este viernes a cesar lo que el propio grupo ha descrito como prácticas de hostigamiento y abuso físico contra los periodistas que trabajan en la Franja de Gaza, así como la liberación de cualquier reportero que se encuentre encarcelado por sus fuerzas de seguridad.
"El Gobierno de Gaza dejará de intimidar a los medios locales a través de palizas, insultos, persecuciones o asaltos a sus oficinas sin la justificación legal pertinente", indicó el director de comunicación de la oficina de Hamás, Abú Hasheesh, en declaraciones a la agencia oficial palestina Maan.
"Tras consultarlo con el ministro de Interior, Fathi Hammad, y como resultado de un rápido encuentro entre el ministro y colegas periodistas sobre los incidentes que han tenido lugar en los últimos días, hemos decidido dejar de hostigar a los periodistas", añadió.
El grupo aseguró que "nunca fue su intención" perpetrar las prácticas abusivas que ha mantenido hasta el momento y argumentó que actuó obligado principalmente por las "tensiones políticas" en la región.
Así, el Gobierno "dejará de arrestar a los periodistas y liberará a cualquier periodista que se encuentre detenido". "Esta ha sido la política del grupo desde el principio, según la libertad de Prensa y el respeto a los medios. Lo que suele suceder de cuando en cuando se debe a las tensiones políticas", añadió.
Hamás responde así a la denuncia formulada el pasado martes por la Asociación de la Prensa Extranjera en la que acusaba al movimiento islamista de elaborar "un patrón perturbador de acoso e intimidación" contra los medios de comunicación
El comunicado de la APE exigía "una vez más" y tras "ver ignoradas demandas similares" al movimiento y Gobierno 'de facto' de la Franja de Gaza la liberación inccondicional de los periodistas y el cese de las prácticas de intimidación.
En este sentido, más de un centenar de periodistas realizaron el pasado sábado una protesta improvisada frente a un edificio de Hamás en la Franja para manifestarse contra el acoso del que son objetos. La concentración, según Maan, fue dispersada "violentamente".