JERUSALÉN, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Hamás y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que lidera el presidente palestino, Mahmud Abbas, han alcanzado un acuerdo de reconciliación con el que aspiran a poner fin a la división entre Cisjordania y la Franja de Gaza, controlada desde 2007 por el Movimiento de Resistencia Islámica.
El acuerdo ha sido anunciado en rueda de prensa por el primer ministro de la Franja y líder de Hamás, Ismail Haniyeh. Según informa la agencia palestina Maan, incluye la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias, la formación de un gobierno de unidad y la reestructuración de la OLP.
El gobierno de unidad se formará en un plazo de cinco semanas y estará encabezado por Abbas o por el antiguo viceprimer ministro Nasser al Din al Shaer, que formó parte del gobierno de unidad de 2006 y es miembro de Hamás.
En virtud de lo acordado, Abbas emitirá un decreto anunciando las fechas de las elecciones presidenciales y parlamentarias que, de acuerdo con las fuentes consultadas por Maan, se celebrarán en un plazo de seis meses.
Asimismo, según las fuentes, ambas partes se han comprometido a poner en libertad a los presos de la otra parte en los territorios que controlan.
"Son buenas noticias para nuestro pueblo: la era de división ha terminado", ha declarado Haniyeh entre aplausos, en una comparecencia a la que asistieron tanto representantes de Hamás como de la OLP. Según el primer ministro gazací, las dos partes han trabajado como "un equipo" para lograr este histórico avance.
El jefe del Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, ha lamentado en un comunicado que Abbas haya "elegido a Hamás y no la paz". "Los que eligen a Hamás no quieren la paz", ha subrayado, al referirse a un grupo catalogado por Israel y Estados Unidos como organización terrorista.
Sin embargo, Abbas se ha apresurado a defender que los dos acercamientos no son incompatibles. En esta misma línea, el ministro de Exteriores Riad al Malki ha defendido, en declaraciones a la prensa, que el acuerdo con Hamás no interferirá en las negociaciones de paz, actualmente en el aire, según la agencia Reuters.
"Existe un acuerdo tácito con Hamás de que el presidente (Abbas) tiene la obligación de negociar con Israel en nombre del pueblo palestino", ha explicado Al Malki, que acto seguido ha advertido de que cualquier hipotético acuerdo de paz será sometido posteriormente a referéndum.
El de este miércoles no es el primer acuerdo al que llegan Hamás y Al Fatá en los últimos años y ahora deben dar pasos para que no caiga en saco roto. Las dos partes no llegaron a aplicar un pacto de reconciliación firmado en 2011 e impulsado por Egipto por una serie de disputas sobre el reparto del poder y sobre cuál debería ser la relación con Israel.
ATAQUES CRUZADOS
El anuncio de la reconciliación entre la OLP y Hamás ha tenido como primera consecuencia simbólica la cancelación de un encuentro previsto para este miércoles entre los negociadores israelíes y palestinos. El Gobierno de Netanyahu no ha entrado en detalles sobre los motivos y tampoco ha aclarado si se trata de una decisión puntual o con más recorrido.
La disputa verbal se ha llevado también sobre el terreno con un nuevo cruce de ataques en la frontera con la Franja de Gaza. La aviación israelí ha lanzado un bombardeo sobre el norte del territorio costero que, según un portavoz del Ministerio de Sanidad gazací, ha concluido con doce civiles heridos, incluidos niños de entre cinco y doce años, informa Reuters.
Poco después del bombardeo, varios cohetes disparados desde la Franja han impactado en zonas no pobladas del sur de Israel sin causar daños personales. Las autoridades han activado las sirenas de alarma en varias áreas de la parte meridional israelí, según el periódico 'Haaretz'.
NEGOCIACIONES
El Gobierno de Israel y la Autoridad Palestina retomaron a mediados del año pasado, por mediación de Estados Unidos, las conversaciones de paz. El calendario previsto establecía un plazo inicial de nueve meses que expira el 29 de abril y las partes negociaban ahora una posible prórroga de las negociaciones.
El diálogo, sin embargo, parece haber llegado a un punto muerto y ambas partes se culpan mutuamente de este visible fracaso. Israel canceló la cuarta ronda de excarcelación de presos palestinos después de acusar a Abbas de no estar comprometido con la continuación del diálogo, a lo que la Autoridad Palestina respondió solicitando su adhesión a 15 convenciones internacionales.